Revista Ilustración

Lo hondo del bosque

Publicado el 13 septiembre 2017 por Fernando Pérez Hormigo

Dibujo: Lo hondo del bosque

Imagen escaneada a partir de la obra original

¿Qué ocurre cuando coges un papel, ya sea en blanco, de caligrafía o milimetrado y te pones a hacer figuritas? Suele pasar que empiezas con el bolígrafo a colorear un cuadradito si y otro en blanco. Suele pasar que terminas deslizando el boli a través de cada línea de un papel milimetrado, creando una trama... o sino lo típico de las crucecitas. Y cuando tienes papel en blanco y empiezan a salir líneas onduladas que al final parecen hasta ramas de árboles o plantas. Todo comienza con un poquito y a veces termina hasta envolviendo gran parte de la zona escrita.
¿Los lugares donde ocurre? Preferiblemente en el colegio, el instituto o la universidad en medio de una clase que aburre a las ovejas o bien si existe un descanso entre clase y clase. También es muy común esto si has entrado en una conferencia que parecía interesante y una vez dentro, es como haber entrado en lo más profundo de un sordo averno (hay dos opciones, o pides que te den el tiro de gracia, o piensas positivo con un papel y dibujas al azar).
Recuerdo años atrás, en mi época de estudiante (si no recuerdo mal, fue allá por el año 2006), en un tostón de conferencia que fui digamos obligado por las circunstancias: ¡Menudo rizoma al azar que me salió con el bolígrafo azul!
¿Y qué es un rizoma? Pues tiene que ver con la botánica, pero en realidad es la organización de cualquier conjunto de elementos que no queda jerarquizada (como ocurre por ejemplo con las ramas o las raíces de una planta). Esto mismo ocurre casi siempre que coges el boli y haces rayajos, como arriba dije.
Pues hablando del rizoma al azar que me salió, el cual en un principio dejé olvidado entre folios de apuntes, comencé a realizarlo mediante líneas onduladas (como las ruffles). A esas líneas, hice otras exactamente paralelas a las iniciales, y me di cuenta que se asemejaban a ramas de árbol. Después tracé otras líneas con mucho grosor y fuertemente subrayadas cómo de fondo a las anteriores y al fondo que quedaba, apliqué un difuminado tenue con el mismo bolígrafo, apretando más o menos en distintos huecos y probando.
Escribo estas letras unos días previos a la publicación de este post y ya no conservo ese rizoma, pues como puede verse en la fecha de publicación de este post, han pasado nueve años desde que terminé el dibujo que puedes ver. Pero si que en esas fechas de 2008, encontré de casualidad ese rizoma (tras dos años olvidado), dándome pie para comenzar a dibujar a bolígrafo.
Mis comentarios sobre este dibujo:
El rizoma que hice, tenía un aspecto de maraña que al verlo, da una sensación de incertidumbre, cierta oscuridad y tenebrosidad al imaginar adentrarse dentro de la maraña. Y con esta idea y exactamente con la misma técnica, comencé con el bolígrafo a crear sobre un papel especial de dibujo, la maraña de ramas que se ven por la parte superior. Al finalizar esta parte, viene el momento de reflexión para completarlo todo con otros elementos que resulten coherentes.
Ya tenía decidido que espesor de un bosque sería el tema principal y tenía que echar la mirada al suelo. La tenebrosidad de las ramas invitaba a dibujar un firme ondulado y escarpado, para hacer que el lugar resultase inhóspito. Sin problemas, el truco se consigue con la situación exacta sobre el firme de los diversos troncos mayores y también menores, junto con algunos sombreados dispersos que ayuden a entender la volumetría.
Son de estos dibujos que resultan bastante azarosos y que los elementos van surgiendo al instante. Pero el azar a veces es bastante gamberro, y un manchón de tinta del boligrafo cae cerca de la parte central: ¡Tengo que solucionar el contratiempo!. Pensando... si una mancha oscura significa muchas veces sombra, pues decidí crear un puente (pero uno de Calatrava NO). Los puentes salvan desniveles, está claro y debajo de los desniveles pueden haber muchas cosas: agua, piedras, tierra, vegetación...
La temática va estando clara: Misterio y tenebrosidad en el interior de un bosque dentro de un ambiente propio del romanticismo. El agua es el elemento ideal en estas circunstancias del oscuro romanticismo. Y la sombra de la guadaña (dibujada con sus correspondientes transparencias y muy ligero toque de color frente al gris de contrastes del bolígrafo) hace acto de aparición tras el reflejo del agua, así que te aconsejo, que te arregles un poco y pongas buena cara (como dirían los chicos del Rap Metal, Def con Dos en su canción: Pánico a una muerte ridícula).
Características, datos y técnica de la pintura:
La dimensión del Dibujo es la de un Folio (DIN A4 tamaño 21 x 29.7 cm). Se compone de un personaje imaginario sobre un paisaje natural compuesto por los elementos vegetales y el elemento del agua, sobre un fondo definido por el azar de dibujar rizomas. Realizado mediante bolígrafo negro y muy puntualmente lápiz sobre papel Gvarro, aportando las técnicas del rayado con el bolígrafo y el difuminado con el lápiz y de forma puntual con el bolígrafo teniendo cuidado.
OPCIÓN DE COMPRA: NO se encuentra en mi poder el dibujo original (Estará en alguna habitación de alguna vivienda de la calle indicada, entre cacharros, eso si, con marco pues fue un regalo). El original lo posee otra persona pues fue un regalo y además hace ya mucho que no la veo. Si deseas el formato digital jpg de 7016 x 4961 px, puedo dejártelo por 10€, indicándome cuando contactes conmigo, tu dirección e-mail o si lo prefieres, dejándote un enlace de descarga para ti.
Contactar: Podéis hacerlo bien a través de mi cuenta de google+ que se indica en la barra derecha del blog, donde podéis escribir al correo electrónico que se especifica o bien accediendo a la página de Facebook y escribiéndome un mensaje (indicándome en ambos casos el título de este post, para saber de que dibujo se trata).

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