Buenos días a todos y disfrutad de este tiempo que es nuestro.
Porque los ojos se quedaron en el hijo que mis manos no tocaron.
y tenía nombre: Álvaro Rubio García.
MUSICADAVER AL VIENTO
Sostenido vuelo de la carne
a la sombra adentro de la vida.
Polvo de Ángel, la vida se nutre
de muerte y expande ULCEFIERNOS.
Anuncio de grito cuerpo de viaje.
En humo y azufre: luz escondida
que penetra por las Cuencas -Inercia.
Divinidad materia de mi carne.
El que viene camino de la muerte,
con su sueño se va; Musicadaver.
Encuentro con el placer habitado.
Del polvo a polvo te hice, suerte
sin nombre te puse DESGRACIA.
Sin ojo mirada principio ni fin.
Este poema lo escribí en 1997.En la calle, en casa , en los transportes públicos y también en
Facultad de Ciencias de la Informacion
Fue publicado en el cuaderno “La Mano Busca Sin Cesar El Rayo” en 2001.
Un libro al que vuelvo con frecuencia es Mortal y Rosa de Francisco Umbral . Un diario donde novela la prematura muerte de su hijo de cinco años.
Fotografía de Umbral con su hijo, sacada de la web El Estado Mental