La primera firma de libros de Julia y Patricia
Tengo suerte, porque en casa hemos heredado un montón de libros de los primos mayores, pero además raro es el mes en que no cae por casa alguno para mis hijas. Quien dice libro, dice también comics que me parecen una forma maravillosa de atrapar al niño en el mundo de la lectura.Ahora se me viene a la cabeza algo que siempre me cuentan mis padres. Afirman que no saben como aprendí a leer. No tendría mucha importancia si no fuera porque mi madre me daba clases en infantil (antiguos párvulos) y no recuerda haberme enseñado. Mi padre (lector fiero donde los haya) me compraba comics Bruguera. Dice que me acercaba a donde estaba sentado con el Mortadelo en la mano, me sentaba sobre sus rodillas y le preguntaba ¿qué pone aquí? Él lo leía y yo me moría de risa. Luego me lo llevaba, fingía leerlo por mi cuenta y me echaba a reír de nuevo. Los comics y los libros son, en mi mente, elementos indisociables, lo uno me llevó a lo otro y lo otro me devuelve a lo uno.
A veces, cuando voy a comprar un infantil no sé por cuál decidirme. La oferta es enorme (y hermosísima) y en ocasiones me siento perdida. Si puedo a alguien tan despistado como yo será todo un placer. No todos los niños son iguales, ni los libros tampoco. Muchos de los libros de los que voy a hablar se encuentran también en las bibliotecas públicas, acudir a ellas es una buena forma acercar la lectura a los niños. En muchas de ellas se realizan actividades que también pueden aficionarlos a la lectura: teatrillos, cuentacuentos...
La calidad de los libros infantiles que se editan hoy en día es fabulosa. En cuestiones de ilustración no creo que haya existido una época tan rica y variada como esta y es lógico porque la competencia es muy dura.
Poesía, comics, mitología, cuentos breves, clásicos, modernos... todo puede tener cabida en las estanterías de nuestros hijos. Esta es una nueva sección para los más pequeños y mayores, para volver la mirada hacia los libros y disfrutar de ellos.