Mariluna ilustración de Nicoletta Tomás
Hace tiempo que no publicaba ninguna reseña sobre libros infantiles, aunque sigo teniendo mis dudas de que la mitad de los libros que os traigo lo sean. Lo cierto es que no quería dejar pasar mas tiempo antes de hablaros de este. De la serie infantil y juvenil de República Kukudrulu (cuya directora es Mar Benegas), se publicó hace tres años "Mariluna", obra de Ana Tortosa ilustrada por Nicoletta Tomás.Este es un álbum hermoso y delicado, que exhibo con orgullo en las estanterías de mi salón. Nos cuenta la historia de Mariluna, una niña con ojos del color del mar dormido, que miran sin ver, o viendo algo que nosotros no percibimos, una niña que crece despacio, que busca por los rincones, que guarda un silencio casi eterno en su ser.Es una historia dedicada a esos niños que amamos, que nos son extraños (a veces) que son especiales (siempre), que se resisten a la normalidad, que anidan en nuestro corazón y viven allí para siempre. "Sus manos son alas mojadas refugiadas en su regazo. Dibujan caminos de miga de pan en la mesa de la cocina. Dibujan planetas y soles en el agua de la bañera. Dibujan el mundo en el que vive cada vez que las mueve"
Mariluna: ilustración de Nicoletta Tomás.
El debate de quien ama a Mariluna (a cualquier niño encerrado en sí mismo) se centra entre el respeto y la comprensión por la situación de nuestro ser amado y el deseo de hacerle saber lo muchísimo que se le ama "Dice mi madre que Mariluna es cola de cometa y estrella fugaz, y que por eso da la sensación de que está flotando, de que sus pies apenas rozan el suelo. Y que si su mundo fuera el nuestro no sería Mariluna". Es una lucha entre el amor incondicional y el que busca saberse correspondido de alguna forma.El texto y los dibujos son pura poesía, una forma sutil de acercarnos al autismo o a situaciones que no son fáciles de asumir, de vivir. Es una obra conmovedora. Reconozco que por mucho que la lea, cada vez que me pongo a ello siento la agitación de la primera vez. Es una suerte que Mariluna sea como es y también que Ana y Nicoletta nos la hayan traído. Me contaba mi amigo Agustín, que cada vez que la trae a la librería se le agota, por algo será.Por cierto, muchas gracias Agustín por publicar la reseña de "Mujer sin hijo" y de "La Mujer Rota" en la web de la librería.
P.D. Estoy a la espera de que me lleguen más relatos (ya tengo dos) para el domingo. ¡Soltaos la melena!