El año pasado el rey de Ex-paña repartió títulos de marqueses a gente tan variopinta como Antoni Tapies o Marcelino Oreja. El caso es repartir monarquía, marcar la línea de lo políticamente correcto de derechas. Marques viene de marca, los macarras que protegían al rey que le daban pasta para orgías de sexo y de guerra, recibían posteriormente un título de por vida para ellos y para sus hijos de…marqueses.
Como el rey, la corona y su marquesada madre, no tienen nada mejor que hacer pues se dedican a vender españolidad y monarquia por el mundo. Este año el marquesado le ha caído a Vicente del Bosque (tiene cara de marques efectivamente), Vargas Llosa (tiene cara de conde de conde Dracula), Villar Mir (empresario, ex-ministro de hacienda con Arias Navarro y ex-candidado a la presidencia del madrid durante años) tiene cara directamente de marques. Vamos, lo de siempre, cultura de derechas, deporte de masas y negocio redondo, iniciativa empresarial de derechas (será necesario recordar que que Villar Mir es dueño de la empresa HUARTE cuyo director comercial, Jorge Esparza Martín fue condenado por llevarse cruda una pasta en comisiones y que también repartía con el inefable Luis Roldan). En fin lo de siempre, Roma no pagaba a los traidores pero la Monarquia no deja de pagar favores.