Martas sl

Hay días en los que la nostalgia hace que no tengas ganas de luchar contra el mundo y optes por recordar a princesas que sabes que llegaran a tu corazón y dejan huella ,de hecho ha vuelto a mi memoria mi suministradora de epitomes y sus siempre maravillosos y fascinantes ojos azules perfectamente conjuntados con su melena rubia como corresponde a las princesas vikingas como ella. Esas que uno sabe que guardan el corazón bajo un bloque de hormigón para que nadie se lo parta en pedazos y con la que un servidor si su estado físico fuese otro acompañaría al fin del mundo o al averno si es preciso aun con el riesgo de encontrarme con alguno de los muchos impresentables que he conocido en vida.Repasado algunos extraños vericuetos de mi corazón mi primer golpe amoroso se llamaba Marta, una muchacha de familia bien dada a los actos caritativos, benéficos y sociales.Se llevo mi corazón corría el año 1997  se llevo lo más importante la ilusión le ofrecí todo lo que estuvo en mi mano pero como corresponde a ciertos seres no fue bastante, ese año descubrí con gran pensar que la superficialidad se da también en el amor y los afectos con fecha de caducidad.Uno siempre había pensado que la maldad no se da más que en la guerra, es lo que tiene ser joven e inexperto pero a base de puñetazos en el corazón uno va aprendiendo.Aunque costo curar la herida se cerró pero nada fue igual de hecho decidí poner mis miras en lugares lejanos y con trato mas calido, esquivando muchachas de la ex URSS que ven en el hombre europeo un banco de España con manos y pies, solo les mueve el dinero, despiste también mujeres que viven en una isla prisión denominada como Cuba aunque podría llamarse Castro S.U.(Sociedad Unipersonal).Me libre de alguna Venezolana con mucho peligro que tiempo después fruto de la casualidad y del temido cara libro ,encontré casada con un hombre con aspecto añoso y seguramente adinerado ,sin temor a equivocarme la muchacha salió ganando con el cambio.Puedo decir sin temor que las voy casando bien, lo cual es garantía de felicidad en un porcentaje no exiguo.Es lo que tiene acumular seiscientos errores sentimentales, momento en cual deje de contarlos por aburrimiento, hastió y cansancio, no sin cierta resignación ves que las vas perdiendo pues se casan con tipos generalmente mas altos, guapos, adinerados y sin goteras conocidas.Al final optas por quemar todo el montón de fotografías y meditar que tu vida sentimental se puede resumir en un par de notas de piano.Tengo la extraña habilidad de atraer a las damas mas atravesadas del planeta tierra, aunque ninguna de todas se parece entre sí.Hubo un tiempo en apareció otra Marta mas una chica extraña que se negaba a crecer y que aunque vive sola, vive rodeada de fantasmas que turban su alma y su quietud.Todas las mujeres con las que me hubiera gustado tener algo empiezan por M mis favoritas se llaman Marta ,pero no significa nada ,solo una coincidencia nominal.
 La chica de hielo es eficiente suministradora de libros de todo tipo y otra un misterio imposible de desentrañar que adora el terror, el negro y la belleza ,una extraña combinación es lo que tiene ser una licenciada de bellas artes con un universo fascinante lleno de recovecos que hace algunos veranos aspire a conocer pero tiene miedo a todo incluso a ella misma lo cual no me facilita las cosas, aun así intento de vez en cuando saber que piensa ,aunque sin libro de cómo tratar con mujeres con temores es difícil llegar a buen puerto.Quizás por ello le pedí una cita que de momento no se dio.Sigo siendo un barco que busca un puerto y naufrago que busca un abrazo y descubrir a que saben los besos, cada día veo más cerca morir en la castidad más absoluta ,cual místico de otro tiempo.Sospecho que me equivoque de época, por eso colecciono los epitomes que la princesa de hielo me envía, mientras no espero que el amor llame a mi puerta, mi corazón es una flor marchita, resulta más emocionante arrancarme una costilla que recontar todas las ocasiones que me equivoque.Espero no sé muy bien a que, ni a quien, quizás a una chica que no le asusten los príncipes desteñidos, llenos de temores y goteras como yo que se consuelan escribiendo para no molestar. Es lo que tiene el llamarse Marta que marca mi pasado, mi presente…Quizás la muerte me espere en brazos de una mujer cuyo nombre empiece por M.