Martes "cenizo"...

Mi amado Morfeo me abandona más temprano que de costumbre. Me pregunto si acaso tendrá otra amante que lo abrace más dulcemente...

Abro mis ojos cuando la luz del alba aún ni bosteza. El mundo duerme. Los pájaros sueñan. El frío matinal recorre mi espalda, despertando a mi piel. Los perros dormitan. Los frutales empiezan a estirar sus copas en ese estado de duerme-vela en que nos creemos gigantes todopoderosos.

Ayer fue uno de mis días más negros. Hoy parece que el gris presidirá el presente...Y por lo que leo, no sólo en mi vida:

AENA cierra los aeropuertos de Tenerife, La Palma y La Gomera por la nube de ceniza

El polvo volcánico entró en Canarias esta madrugada a una altitud de entre 20.000 y 35.000 pies

DANIEL MILLET-www.laopinion.es
SANTA CRUZ DE TENERIFE

La llegada a Canarias de la nube de ceniza volcánica procedente de Islandia llevó anoche a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a decretar la suspensión de todas las operaciones, a partir de las 4:00 horas de hoy, de los aeropuertos de Tenerife Norte, Tenerife Sur, La Palma y La Gomera, según informó el organismo en un comunicado oficial, en el que añade que adoptó esta medida excepcional en virtud de las últimas informaciones recibidas de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), que coordina el seguimiento de las consecuencias de la erupción del Eyjafjalla.

Ya ayer por la tarde, Víctor Quintero, director del Centro Meteorológico Territorial de Canarias Occidental, confirmaba a este diario que la nube gris iba a entrar en las Islas por la parte occidental, según las previsiones de los centros europeos de aviso de ceniza volcánica, con sede en Londres y Toulouse. De hecho, en los mapas de simulación para la jornada de hoy del servicio británico de meteorología se observa claramente cómo una lengua desprendida de la masa principal afecta plenamente a Madeira y penetra en Canarias por la isla de La Palma.

Los vuelos interinsulares no habrían resultado afectados de haber mantenido abiertos los aeropuertos, pues la mayoría de aparatos se mueven por hélice, no por turbina, con lo que no hay incidencia en el contacto con el polvo volcánico. Pero al suspenderse las operaciones en Tenerife Norte, Tenerife Sur, La Palma y La Gomera, los enlaces con estas Islas quedan provisionalmente cancelados en tanto se mantenga la medida de seguridad.

También es previsible que se vean obligados a desviar su ruta los vuelos transoceánicos que sobrevuelan las Islas, como ha venido ocurriendo en los últimos días con los que debían atravesar la gran masa de ceniza situada entre Islandia y Canarias. Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos vuelos, incluidos los que unen la Península y otros puntos de Europa con Canarias, suelen volar a una altitud de entre 20.000 y 35.000 pies, exactamente la misma en la que viaja la ceniza. A esa altitud está prohibido operar en las zonas afectadas, por lo que los aparatos deberán cambiar de ruta o hacerlo por debajo o por encima de esa cota.

"La masa de ceniza circula a una gran altitud, de más de 10.000 metros y en el nivel de la estratosfera o incluso superior, por lo que en principio, y aunque haya incidencias en los vuelos, su percepción será baja y apenas lo notará la población en el Archipiélago", detalló Quintero, para añadir: "Las previsiones de nubes y lluvias dispersas harán que el paso de la ceniza se note todavía menos a simple vista".
La culpa, según el director del Centro Meteorológico Territorial de Canarias Occidental, la tienen los fuertes vientos del oeste que soplan en las capas altas de la atmósfera y que empujan la nube islandesa hacia el Archipiélago. "Lo más que podría ocurrir es un ligero descenso de las temperaturas y de la luminosidad natural, pues la ceniza frenaría los rayos de sol, pero no habría mayores riesgos para los habitantes", añadió Víctor Quintero.

A unos 3.500 kilómetros al norte de Canarias prosigue, mientras tanto, la erupción del volcán Eyjafjalla, cuyo final es impredecible. Sólo un cambio brusco en el régimen de vientos alejaría la nube islandesa del Archipiélago.