Siempre he tenido el termostato en posición "hot". En cuanto empieza a hacer un poco de calor, yo estoy ya sudando como un choto, mucho antes de que la mayoría de la gente lo perciba. Un aburrimiento, para qué engañarnos, creo que ser friolero debe ser un chollo: te abrigas más y listo.
No sé qué pasa en Madrid que antes de que llegue el invierno ya está la calefacción puesta a todo trapo en todas partes. Es posible pasar de 0 a 27 grados en un instante, lo que se tarda en traspasar la puerta de cualquier establecimiento.
Otros años he ido haciendo combinaciones de ropa de forma que pudiera ir quitando capas pero ahora que vamos con el niño, con el carrito, y con el abrigo de todos... sólo plantearme empezar a soltar ropa y pensar dónde llevarla o, peor, cargarla bajo el brazo, me quita las ganas hasta de salir. Así que este invierno he optado por un buen abrigo de plumas y, debajo, una camisetilla de manga larga. Nada más.
El problema es que mi armario está muy pelao y en las tiendas no veo nada que me convenza. Veo jerseys gordos, de punto grueso, la moda esa alpina con grecas de renos que me parece un horror... pero nada ligerito y medianamente ponible.
Esta mañana me he dado cuenta de que he ido al mismo sitio (Baby Deli) tres veces seguidas con la misma camiseta en menos de un mes, ¡deben pensar que no tengo otra!.
Quiero unas camisetas monas pero informales, fáciles de planchar, a buen precio... ¿estoy pidiendo un imposible?.