Anoche Lila se portó mal..... Cuando me fui a la cama la muy sinvergüenza venía a asomarse a la puerta de la habitación a comprobar si ma había dormido ya...
¿Para qué? Pues para subirse a la cama conmigo, que sabe que no la dejo, pero a ella le da igual y en cuanto una se descuida ahí te la encuentras, enroscada en tus pies. A mí me llena de ternura, porque mi niña sabe que no debe, pero no puede evitarlo.....
Así que como me la conozco, me llevé la cámara de fotos conmigo a la cama y la esperé. Totalmente a oscuras escuché sus patitas, apunté hacia la puerta y ¡zas! el flash la iluminó por completo jejeje. ¡¡Lo que me pude reír!!
Aquí queda el documento gráfico del momento:
Lo dicho, que es mu malaaaaaa, pero mu bonica!!