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Misiones, Día del Padre, feliz cumpleaños Eric

Publicado el 22 junio 2015 por Ptolomeo1

A poco de analizar los baremos sobre los que ha construído su vida el ser humano puede advertir que, sin perjuicio de las diversas etapas que se van sucediendo, la adquisición obtiene un lugar de preeminencia. Ya sea que se trate de bienes materiales, de conocimiento o de experiencias, la motivación se sustenta en la posibilidad de incorporar, a veces sin tener clara dicha necesidad ni el impulso que la sostiene.

El incentivo que actúa sobre las personas para motivar este comportamiento, sea o no consciente, se origina en la manera en que funciona la razón: aprehender y soltar, aprehender y soltar, aprehender y soltar es el mecanismo fisiológico predeterminado que se confunde por lo general con el fin último, el para qué de la incorporación.

Se aprehende más en relación, en compañía de otros, porque es la manera más rápida de procesar diferencias; los caminos espirituales han sido claros en cuanto a lo que sucede cuando cada uno completa su aprendizaje: ya no hay necesidad de retornar con cuerpo físico, ha llegado el momento de la disolución, salvo si el retorno se produce por elección en carácter de Maestro para ayudar a la humanidad en la evolucion colectiva.

Para qué estamos aquí y vamos incorporando experiencias, conocimiento o bienes, tiene que ver con la misión de cada uno y de ahí la necesidad de identificarla, para alinearse y transcurrir sin dispersarse, sin ralentizar el crecimiento personal. Los Avatares que han señalado los cuatro caminos posibles son Krishna, Buda, Cristo y el Señor Maitreya, el Iniciado de la recién arribada era de Acuario.

Fraternidad, Servicio, Amor y Paz son las misiones que cada uno de ellos ha representado, que tantos Maestros han venido a desarrollar y que cada uno de nosotros habrá de identificar y llevar adelante. A la misión habrá de subordinarse entonces, con conciencia de su carácter meramente instrumental, el mecanismo fisiológico de la razón.

Día del Padre

MesaEste domingo al mediodía la mesa se vistió de blanco en mi hogar para festejar con un almuerzo el Día de Padre. Hubo también obsequios elegidos para los respectivos progenitores: Juan recibió una original campera deportiva y mi papá, un televisor nuevo, habida cuenta de las sucesivas prendas de vestir que le fueron obsequiadas a lo largo de estos años, algunas de las cuales no han sido estrenadas aún.

El día anterior fui a retirar el regalo y me sorprendí junto con mi hermana por la cantidad de personas que circulaban febriles por los comercios, en un enjambre volátil que consumía todo tipo de bienes que se ofrecían en razón de la fecha; las noticias dieron cuenta hoy por la tarde del récord de ventas respecto de años anteriores. Sólo cabe esperar que los regalos hayan sido expresión de afecto hacia los respectivos progenitores, y no configuren unicamente una convención desprendida de toda reflexión.

Creo que las fechas, sean comerciales o no en su concepción, pueden utilizarse como disparadores para analizar las relaciones humanas y los vínculos que celebran. Mi papá pertenece a una generación bisagra, ha tenido que adaptarse a un mundo que tiene poco en común con aquel en que fue criado, aunque tiene sus años conserva una enorme lucidez que le facilita una magnífica relación con su joven nieto y ha perdido aquel halo autoritario que tanto le reprochamos con Paula en otras épocas. Él, por su parte, habrá olvidado los dolores de cabeza que le produjeron nuestras rebeldías, absurdas o pertinentes según el caso.

Hoy nos hace felices poder compartir un almuerzo en familia y poner a su disposición todo aquello que le gusta para que se sienta agasajado. Espero y deseo que quienes han celebrado el Día del Padre conjuntamente con aquel hombre que forma parte de la historia fundante de cada uno, hayan podido dejar de lado cualquier diferencia con una sonrisa para decirle de todo corazón “Feliz día, Papá”.

Feliz cumpleaños Eric

EricEn el transcurso de un caluroso día en el hemisferio boreal tuvo lugar la celebración por el primer cumpleaños de Eric, nacido hace un año en la muy catalana Barcelona. Aún con la nostalgia que nace de la ausencia hemos compartido a la distancia este primer festejo, en el que no faltó el pastel con los héroes favoritos con el que no dudó en impregnar su carita inocente.

Eric recibió una piscina inflable obsequiada por su hermanita, que estrenó en el living de su casa rodeado de globos de colores. Tal vez no comprenda las razones de tanto festejo o quizás no encuentre demasiada diferencia con el cuidado y el amor que recibe a diario, pero lo cierto es que la expresión risueña de sus ojos azules parece dar cuenta de la importancia asignada a su primer cumpleaños.

Desde aquí volvemos a darle un enorme abrazo y deseamos que el ángel de la guarda continúe velando por las noches su sueño inocente, para que siga creciendo rodeado de una burbuja amorosa que preserve su querida personita. Feliz cumpleaños, pequeño Eric.


Misiones, Día del Padre, feliz cumpleaños Eric

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