Han pasado 22 años desde que empecé en la radio.
Un medio al que amo, aunque toda mi trayectoria la haya tenido que desarrollar por amor al arte.
Hoy después de mucho meditarlo, he tomado la firme decisión de aparcar temporalmente mi vocación, la cual descubrí con dos años.
En su lugar ahora mi tiempo lo ocupa el aprendizaje para invertir en bolsa y las cripto monedas, ambas cosas las veo con mucho futuro.
En primer lugar, mis inversiones en bolsa me han dado algunas alegrías más lucrativas que la radio.
Llegado a cierta edad, uno se cansa de hacerlo todo gratis.
Eso lleva a replantarse que hacer, fruto de esta situación llevó un mes en el proceloso mundo de las monedas virtuales.
Los dos primeros cursos sobre bolsa me han costado muchos esfuerzos, nervios y tensiones hasta ver el diploma en mis manos, al igual que los dos seminarios sobre monedas virtuales.
El primer curso sobre monedas electrónicas, me lo dio un hombre joven que se dedicaba a vender cerveza artesanal y que aceptaba esta moneda electrónica en su negocio, según comento su segunda actividad era el estudio y difusión de las cripto monedas.
Fue la primera vez que oí a alguien hablar con tanto entusiasmo de un medio de pago basado en un sistema numérico complejo.
Ese primer contacto me llevo a seguir avanzando y buscando información por la red.
Realice un segundo curso que me llevo a replantearme mi carrera profesional.
La cripto moneda tiene mucho futuro aunque ahora sea algo experimental y sin una legislación definida.
Cuanto más me documento sobre el asunto, mayor es mi convencimiento que triunfara con el tiempo y le veo una gran oportunidad de negocio, en el que espero poder entrar.
No tengo prisa cuanto más me informe más posibilidades tendré de triunfar y hacer de ello mi modo de vida.
Gracias a la gente de bitcóin España, este neófito cada día va dando pequeños pasos.
Probando las diferentes herramientas que conforman este universo, monederos, sistemas de pago, cotizaciones…
Sin duda el tener una base de teoría bursátil me ayuda a no naufragar en este proceloso mundo.