Los enamorados disfrutamos de un día en nuestro calendario para demostrarnos o reafirmar nuestro amor mediante regalos, dedicatorias o poemas pero ¿por qué el 14 de febrero? ¿Quieres conocer la leyenda de San Valentín y la historia de donde procede esta celebración?
14-F, MUCHO MÁS QUE ENAMORADOS,
BOMBONES, PELUCHES Y FLORES
El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se fue implantando en otros países a lo largo del siglo XX en la que los enamorados, novios o esposos expresan su amor y cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero, onomástica de San Valentín, y en algunos países se conoce como "Día de los Enamorados" y en otros como "Día del Amor y la Amistad".
Quizás pienses que el día de San Valentín se celebra desde hace poco tiempo y que ha surgido por interés de los grandes centros comerciales, y aunque hay que decir que éstos últimos han influído en gran medida en su implantación, la realidad es que esta fiesta se remonta a épocas muy antiguas. ¿Quieres saber más? pues ahí va la historia.
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación. También, y hace muchos siglos, fue tradicional en Inglaterra la "fiesta de los valentinus", donde se elegían a hombres y a mujeres para que formaran pareja. Muchas de estas parejas se convertían en marido y mujer y conseguían la felicidad que se espera encontrar y consolidar el Día de San Valentín.
Lo cierto es que existe la palabra latina valere que significa 'ser fuerte' y de ella surgen las palabras valiente y valor u otras como valioso o válido. Aunque hoy en día ya no se use, los romanos tenian la costumbre de dar a sus hijos nombres relacionados con el tipo de carácter o de virtud que esperaban encontrar o inculcar en ellos. De ahí que usaran nombres como Valens o Valente que significa 'fuerza' y que, por ironías de la historia, fueron muy populares en los últimos dias del Imperio, cuando Roma era débil. Es como si usaran nombres entusiastas para esconder una realidad decadente. por supuesto también usaban diminutivos en los nombres y de ahí que no fuera de extrañar encontrarnos nombres como Valentiniano, que significa 'pequeño Valente' o 'pequeño fuerte'.
Pues bien, hubo un emperador romano llamado Valente, quien gobernó desde el 364 d.C. hasta el 378 y ocurrió que dicho emperador Valente tenía un hermano mayor que se llamaba Valentiniano. Sí, el hermano tenía el mismo nombre pero en diminutivo, mas eso entre los romanos no era raro: el emperador Constantino, por ejemplo, tuvo tres hijos y los llamó Constantino, Constancio y Constante. Mientras Valente gobernaba las provincias Orientales del Imperio con capital en Constantinopla, Valentiniano gobernaba las provincias Occidentales con capital en Milán (en aquella época la gran urbe, Roma, apenas contaba).
Entonces eran constantes las persecuciones de los cristianos y la Iglesia Cristiana siempre ha recordado a sus mártires, recompensándoles, a veces, con el título de Santo y declarando sagrados, asimismo,los días en que eran ejecutados. En ese tiempo muchos cristianos (incluidos los mártires) eran de descendencia romana y tenían nombres romanos. Al menos dos de estos mártires se llamaban Valentinus (Valentín para nosotros) y el día en que se conmemoraba su memoria era el 14 de Febrero, que se recuerda por lo tanto como el día de San Valentín.
Llegados a este punto, te estarás preguntando: ¿y qué tienen que ver estos mártires con los enamorados? Te explico...
En la antigüedad, la mortalidad infantil era bastante elevada de modo que era importante tener muchos hijos. Por lo tanto, las personas que, por cualquier razón, tenían pocos hijos o ninguno se consideraban a sí mismas malditas o bajo alguna maldición y se sometían a ritos religiosos o místicos para asegurarse la fertilidad. Los romanos tenían un lugar sagrado donde (según la leyenda) la loba había amamantado a Rómulo y Remo, el prímero de los cuales fundó Roma. Ese lugar era llamado el Lupercal, de la palabra latina lupus, que significa 'lobo'. Pues bien, en ese lugar, todos los 15 de Febrero tenía lugar una celebración llamada Lupercalia, en honor del fauno Luperco, durante la cual se sacrificaban animales. Se preparaban correas con tiras ensangrentadas de la piel del animal y los sacerdotes corrían entre la multitud golpeandola con esas correas. Se creía que los que recibían golpes se curaban de la estirilidad. Naturalmente, la gente que quería hijos concurría en masa a la celebración y luego iban corriendo a casa a para intentar tener el hijo. En consecuencia, las festividades lupercalianas estaban asociadas con el amor y el sexo.
En el año 494, el papa Gelasio prohibió esta celebración pagana, pero el festival continuó celebrándose bajo otro nombre. Así que el festival lupercaliano del 15 de Febrero pasó al 14 de Febrero, día de San Valentín (seguramente porque éste era un santo muy popular). Asimismo, entre el 13 y el 14 de febrero (o sea el día anterior a las Lupercalias) se celebraba la fiesta más general de Iuno Februa (Juno Purificadora, o Casta Juno). Más tarde se crearon leyendas para explicar que San Valentín era protector de los enamorados, una manera de esconder el rito antiguo de la fertilidad.
LA LEGENDARIA HISTORIA DEL SANTO VALENTÍN
Cuentan las leyendas e historias cristianas que en la Roma del siglo III, época en la que el cristianismo era muy perseguido, se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla que los hombres casados, al no estar emocionalmente ligados a sus familias. Es en estas circunstancias cuando surge la figura de Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas de los ojos romanos.
Valentín fue adquiriendo fama, poco a poco, por proteger a los enamorados y auspiciar bodas secretas, hasta que es llamado por el emperador Claudio II para conocerle. El sacerdote aprovechó aquella visita para propagar la nueva fe y convencer al emperador para que siguiera los pasos de Jesús. Aunque en un principio Claudio II se sintió atraído por aquella religión que los mismos romanos perseguían, finalmente el propio ejército y el Gobernador de Roma le obligaron a desistir y organizaron una campaña en contra de Valentín, llegando a ordenar el emperador que se procesara al sacerdote.
Durante el proceso a Valentín, el lugarteniente Asterius se burló de la religión cristiana y quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y en nombre del Señor obró el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo pero no pudieron librar a Valentín de su martirio, siendo éste ejecutado un 14 de febrero.
Se cuenta también que durante su encierro, su carcelero le pidió que diera clases a su hija Julia. A base de compartir lecciones y horas juntos, Valentín se enamoró de la muchacha. La víspera de su ejecución, envió una nota de despedida a la chica en la que firmó con las palabras "de tu Valentín", de ahí el origen de las cartas de amor y poemas que se envían los enamorados en la actualidad y de la expresión de despedida "From Your Valentine"; conocida en todo el mundo adjunta en miles de postales de San Valentín.
La historia de San Valentín hubiera quedado ahí si no fuera porque dos siglos más tarde la Iglesia Cristiana la recuperó precisamente para acabar con la celebración pagana de las Lupercarias (explicada más arriba), cristianizando dicha fecha. Así que La Santa Sede canonizó a San Valentín como patrón de los enamorados.
El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente.
Sea como fuese, San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener una pareja.
LA FIESTA EN LA EDAD MODERNA
La primera asociación entre el amor romántico y el Día de San Valentín se encuentra en el "Parlement of Foules" (1382) del poeta inglés Geoffrey Chaucer (1343-1400). Chaucer escribió este poema en honor al primer aniversario del compromiso entre el rey Ricardo II de Inglaterra con Ana de Bohemia. Se firmó un tratado acerca de este matrimonio el 2 de mayo de 1381. Se casaron ocho meses después, cuando el rey tenía 13 o 14 años y ella 14.
Sin embargo es a partir del siglo XIX, también en Inglaterra, cuando comienza la celebración de la fiesta tal y como la entendemos en la actualidad, con el intercambio de postales producidas masivamente. A esta práctica se sumó el dar otro tipo de regalos como rosas y chocolates, normalmente regalados por los hombres a las mujeres. De hecho es hacia 1840 cuando Esther A. Howland comienza a vender las primeras tarjetas postales masivas de San Valentín, conocidas como «valentines», con símbolos como la forma del corazón o de Cupido. En Estados Unidos, esta celebración también se empezó a asociar con un saludo de amor platónico de «Happy Valentine's», enviado por los hombres a sus amigas.
El Día de San Valentín es típicamente occidental, pues se remonta a la Europa germánica (incluyendo al actual Reino Unido) desde donde pasaría a los Estados Unidos y allí a gran parte del mundo. Extendiéndose incluso, actualmente, a países tan lejanos como China o Japón.
Fuentes:
http://www.sanvalentin.com/