Revista Talentos
Monólogo: la niña de la curva...de la m-40.
Publicado el 15 julio 2015 por Espe85LA NIÑA DE LA CURVA…DE LA M-40.A todos en algún momento nos han contado esa leyenda urbana de la niña de la curva... Vamos, creo que no hay pueblo que se precie que en alguna curva de su carretera principal no se haya aparecido dicha niña... Bueno... Pues no busquéis más a la niña por las curvas de España... Se han ido todas a las curvas de la M-40 con el único fin de atascar dicha carretera en hora punta.Quien ha tomado o toma a diario esa carretera de circunvalación de Madrid en hora punta, ya se habrá percatado que el tráfico, aunque denso, va más o menos fluido hasta que llega una curva, cosa que no es nada raro, teniendo en cuenta que es una carretera de circunvalación que rodea completamente Madrid. En el momento que aparece una curva, la deben poner su correspondiente niña de la curva con la peor de sus caras y la más temible de sus amenazas, porque todo Dios frena de golpe y ya tenemos el atasco liado.... Vamos, que acabo de dar la receta de como cocinar un buen atasco, paso a paso, para disfrutarlo todos los días para desayunar a primera hora de la mañana.Debe de ser que por la noche los obreros de mantenimiento de carreteras reparten esos fantasmas de la niña de la curva por todas las curvas de la M-40, con el único fin de putearnos por la mañana, que frenemos más y de ese modo desgastamos más el asfalto…Y así no pierden sus puestos de mantenimiento. Bromas aparte.... No hay curva de la M-40 que no tenga su atasco, no hay curva de la M-40 en la cual, como si viéramos un fantasma, no frenamos como locos y de esa forma hacemos que un trayecto de media hora dure hora y media y digo yo, no sería más fácil perder ese miedo a las curvas y no frenar como si no hubiese un mañana, y de ese modo hacer el trayecto más agradable... De verdad, si hace falta llamar a los cazafantasmas, se llama, para que quiten las niñas de la curva, pero por Dios, vamos a terminar de una vez con esa intermitencia de atascos que hacen, que lejos de disfrutar el camino, te dé mucha pereza cada vez que te levantas y te imaginas el trayecto que te espera por la M-40.Normalmente hay dos días que el atasco es especialmente insoportable, tanto por el día en si, como por la intensidad del tráfico, y son los lunes y los viernes. Los viernes todos cogemos el coche para ir a trabajar, primero como premio por haber aguantado la semana y segundo, para salir huyendo de Madrid sin mirar atrás, según acaba nuestra jornada laboral. Los lunes algunos dicen que hay más atasco porque hay gente que vuelve de sus respectivos lugares de fin de semana, normalmente el pueblo, directamente al trabajo... ¡Hombre! Yo no digo que no sea por eso, en numerosas ocasiones lo he hecho, pero tampoco hay que obviar la otra razón de peso para que el tráfico esté peor... Y es que el lunes estamos más gilipollas que de costumbre, hay que asumirlo, y eso afecta a nuestra conducción, y con ello contribuimos a que los atascos sean más insoportables que de costumbre. Solo por el hecho de que los lunes, y sobre todo los lunes a primera hora, nadie tiene la cabeza en su sitio porque todos estamos aún recuperándonos del susto que nos ha dado la realidad al sonar el despertador, y así lo más normal es que montemos un atasco y de los buenos, sobre todo teniendo en cuenta que los más atascados un lunes por la mañana somos nosotros mismos.En fin, que los atascos son de esas cosas que lo mejor es aceptarlos con resignación y no intentar entenderlos, y si un día la niña de la curva empieza a hacer de las suyas, baja la ventanilla sube la música e ignórala... Que lo mismo así se va... Y si el atasco es un lunes... Un par de cafés antes de subir al coche pueden servir de cuidados paliativos. P.D.: Espero que si lee esto la DGT no me quite puntos…que solo es ironía…un poquito de sentido de humor ;).P.D.: Si te gusta la lectura, los monólogos y el humor puedes leernos también en Ironías de la vida http://www.puntorojolibros.com/todas/Ironias-de-la-vida.htmy en Un tropiezo existencial http://www.puntorojolibros.com/Un-tropiezo-existencial.htm.