Monólogo: las alergias...y no solo las primaverales

LAS ALERGIAS… Y NO SOLO LAS PRIMAVERALES.

En esta época del año los españoles tenemos alergia principalmente a dos cosas,  al polen, en todas sus variantes y a la declaración de la renta, y está última alergia suele ser peor y más difícil de curar,  sobre todo si se te toca pagar. Porque hacienda somos todos, pero su alergia solo jode a unos pocos, justamente a quien menos se lo merece y más lo sufre.

Cuando llegan estás fechas llega el momento de sentarse para hacer una recapitulación de ingresos, los gastos ya no le interesan tanto a hacienda, y dar cuenta de ello. Y es ese momento en el que nos comienza a dar, como si de polen se tratara, el shock anafiláctico, nos pica el cuerpo en la silla,  nos ponemos nerviosos, nos falta el aire,  no nos cuadran los números, nos invade la inseguridad, y sobre todo, apelamos a un milagro de Lourdes: Por dios que no me salga a pagar y si me sale a pagar que sea poco.

Yo creo que si calculamos el porcentaje de gente afectada en primavera por la alergia y por la declaración de la renta, los porcentajes deben de ser similares, con la diferencia que no hay antihistamínico que cure la declaración de la renta, el picor solo se alivia rascándose el bolsillo, por aquello que dicen que hacienda somos todos, aunque algunos a veces se le olvida, justamente los que más deberían "colaborar".

Si con la alergia te pican y te lloran la nariz y los ojos,  hasta el punto que no vale la pena maquillarse, o mejor dicho, mejor que no lo hagas porque en un par de horas tendrás la nariz roja y el resto de la cara maquillada, y el rímel a la altura de la barbilla. A esto añádele esa fantástica rinitis que te impide respirar, hasta el punto de que en las horas con más polen del día necesitarías una bomba de oxígeno para sobrevivir. Pues si comparas estos síntomas con los que proporciona la declaración de la renta, un llorar de ojos solo con pensar en la cantidad de papeles que tienes que revisar, ni qué decir tiene si ya te sale a pagar...mucho. Por otro lado esa falta de oxígeno que proporciona la rinitis alérgica también te la da una buena declaración de la renta, sobre todo el año que te toca contribuir... De lo lindo.

Mira que la primavera se empeña en alegrarnos la vida con su colorido y sus olores después del triste y frío invierno, y nosotros no nos empeñamos nada más que en jodernosla de cuantas formas se nos ocurren o se le ocurren a otros, desafiando así al despertar lógico de la naturaleza, y por unas razones u otras nos pasamos la primavera jodidos por la declaración de la renta y colocados hasta arriba de antihistamínicos. Aunque mirándolo por otro lado, quizás necesitamos ese colocón de antihistamínicos para soportar ese famoso eslogan de: Hacienda somos todos, y de esa forma que ese debacle en el que entramos en una época tan bonita como la primera, tenga su sentido.

Y es que todo esto me viene a corroborar lo de siempre, el ser humano no sabe disfrutar de lo que tiene. Que la naturaleza nos ofrece tres meses de hermosura en todo su esplendor, nosotros la jodemos e ignoramos gastando nuestro tiempo en calcular nuestras obligaciones tributarias, y encima desarrollamos alergia a esa hermosura natural. Quizás el día que aprendamos a remar a favor de obra y no a llevar la contraria por sistema, ese día, todo empiece a encajar y las cosas comiencen a ir bien, pero con lo que nos gusta llevar la contraria... Jodidos estamos.

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