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Nado como un pez, pero soy un gato

Publicado el 10 septiembre 2011 por Marynela
Nado como un pez, pero soy un gato
A sus dos años, Tootsie, un precioso gatito negro, fue atropellado por un coche, que lo dejo tan malherido en la cuneta, que cuando su dueña lo llevó al veterinario, este le dijo, que la única solución era sacrificarlo, porque no iba a sobrevivir y menos recuperar una patita que le había quedado destrozada.
Nado como un pez, pero soy un gato
Pero su dueña, se negaba a perderlo y decidió que tenía que vivir y así se lo dijo al veterinario, que viendo la decisión de la señora, le aconsejó, que tal vez la natación sería una opción para que Tootsie, se recuperara y aquí Sue, su propietaria se sorprendió del consejo, de aplicarle hidroterapia, porque los gatos no saben nadar y además le tienen fobia al agua, pero decidió aceptar, porque no tenía mucho que ganar, a su gatito de nuevo, si la cosa funcionaba.
Nado como un pez, pero soy un gato
Así que se llevaron al gatito al Centro Canino Hereford Hydrocare, que posee una piscina para perros y era la primera vez que iba a ser utilizada por un gato, durante seis semanas, todos los días, vestido con un arnés especial y ayudado por Sally Worthing, una monitora, que los primeros días lo tenía solo 90 segundos en la piscina, para que se acostumbrara al agua, hasta que consiguió darle sesiones de 20 minutos diarios.
Nado como un pez, pero soy un gato
El resultado es que Tootsie, además de saber nadar como un campeón, ahora corretea feliz y contento de nuevo por el jardín de la casa de su dueña. Y referente a que los gatos no saben nadar y tienen fobia al agua, no es cierto del todo, porque en particular hay una raza que nada como un pez y le encanta el agua, el gato Turkish Van, que además es una raza de ejemplares preciosos.
Nado como un pez, pero soy un gato

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