Revista Literatura

NaNoWriMo: 4 ventajas y 4 inconvenientes

Publicado el 03 noviembre 2016 por Cabaltc

Noviembre es un mes que tiene muchos eventos marcados año tras año. En concreto hay dos de ellos que me suelen tocar de cerca: el Movember y el NaNoWriMo. Del primero no voy a hablar (si te gustan los mostachos y te preocupa la salud masculina, entra en este enlace), pero del segundo es del que sí te quiero hablar.

Este año tengo el firme propósito de cumplir a rajatabla con los treinta días de reto del NaNoWriMo. Así que me gustaría poder compartir contigo unas breves reflexiones que me he hecho a mí mismo sobre las ventajas y desventajas que tiene el NaNoWriMo para los escritores. Porque no es oro todo lo que reluce, aunque sí que sea valioso.

Y sí, este es un post que debería haber visto la luz hace unas semanas (antes de empezar). Pero este es mi primer año participando y, ahora que lo he probado, quiero que tú también lo conozcas y puedas prepararte mentalmente para participar en él el año que viene.

¿Qué es el NaNoWriMo?

El nombre del NaNoWriMo nace del acrónimo inglés de mes nacional de la escritura de novela (National Novel Writing Month). Que, como bien has visto, solo tuvo sentido mientras estuvo concentrado dentro del territorio americano. Pero claro, llamarlo InNoWriMo no tenía tanto glamour.

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Este evento tiene como objetivo juntar a todos los escritores que quieran participar para motivarles y que cada uno de ellos escriba 50.000 palabras entre el 1 y el 30 de noviembre. Es decir, unas 175 páginas de una novela (según proponen) partiendo desde cero. Algo que, traducido al trabajo del día a día, se refiere a 1.667 palabras escritas cada día durante 30 días.

Y es que sentirte parte del casi medio millón de escritores que intentan alcanzar, alcanzan y sobrepasan ese límite de 50.000 palabras es un buen aliciente para escribir.

Ahora bien:

¿Por qué unirte al NaNoWriMo?

Las ventajas de participar en un evento como este son muchas más que las desventajas. De eso no tengas ninguna duda. Así que quiero empezar por contarte por qué me he unido yo y por qué podrías querer hacerlo tú.

1. El hábito hace al… escritor

El NaNoWriMo es una ocasión perfecta para poner a prueba tu dedicación por la escritura. Es posible que ya escribas. De hecho, es más que posible que en tus días buenos escribas más de esas 1.667 palabras mágicas de cada día del NaNoWriMo. Pero… ¿lo haces todos los días?

Yo mismo soy capaz de escribir hasta 3.500 palabras en un día. Pero claro, hablamos de que a partir de las 2.000 mi calidad suele bajar, que luego hay que invertir tiempo en editarlas y que después de dos días de 3.500 lo normal es que vengan dos con 0.

Así que, ¿por qué no aprovechar para intentar perfeccionar un hábito ya instaurado? 1.667 es una cantidad muy razonable y, con práctica y herramientas, bastante fácil de alcanzar en poco tiempo.

Y, ¿qué puedes hacer si consigues sacar esta cantidad de noviembre? Que ni siquiera Stephen King escribiría tantos libros como tú.

2. El gran objetivo

El NaNoWriMo permite añadir a tu mochila de deseos y objetivos con uno muy concreto y tangible. 50.000 palabras entre el 1 de noviembre y el 30 de noviembre. Más claro no puede estar.

A veces escribir es un proceso sin fin en el que no tienes muy claro el hasta dónde quieres llegar. Sí, quieres escribir un libro, pero no sueles tener (salvo honrosas excepciones) una fecha límite muy clara para hacerlo.

Unirte al NaNoWriMo te permite marcarte el calendario, poner el contador de palabras a cero y empezar con lo que quieres escribir.

3. Un buen comienzo

Y si eres de esos que siempre deja las cosas para mañana, el NaNoWriMo puede ayudarte a que pongas una fecha fija para empezar a hacerlo. De una vez y en un mes.

4. Por los patrocinadores

Muchas empresas colaboran con el NaNoWriMo ofreciendo a sus participantes un descuento o un regalo por participar. Entre ellas está mi queridísimo Scrivener.

Literature and Latte (la compañía que lo creó) ofrece una versión de prueba extendida (de varios meses) de Scrivener a todos los escritores que se unan al NaNoWriMo. Además les hace un 20% de descuento si lo compran y un 50% si lo completan.

Ya solo por eso merece la pena participar. Aunque hay muchas otras ofertas como las de Evernote o Ulysses.

Puedes consultar el listado completo pinchando aquí.

4+1. Porque no hay excusa para no hacerlo

Por motivos de otros trabajos, cursos, familia y todo tipo de imprevistos y previstos he dejado de escribir mi novela durante septiembre y octubre. ¿Cuándo iba yo a retomar su escritura? Pues en el mejor momento de todos: durante el NaNoWriMo.

Porque, aunque el objetivo sea partir de cero, continuar con algo que ya tienes empezado también es una buena manera de sacarle jugo al NaNoWriMo.

¿Qué peligros tiene el NaNoWriMo?

Eso sí, como decía antes no todo son ventajas. Hay ciertas consideraciones a tener en cuenta antes de enfrentarse a un evento que lleva como bandera que juntos escribamos prosa cómicamente terrible pero extensa.

-1. Cantidad vs calidad

La cantidad puede ser importante. Al fin y al cabo, si escribes 10 palabras al día y pretendes escribir una novela… vas a tardar muchos muchos años en tenerla terminada. Forzar tus límites para ampliar (o mantener) una cantidad de palabras diarias es muy positivo.

Pero no si es a costa de toda la calidad de la que eres capaz. El NaNoWriMo debería ser un ejercicio de perfeccionamiento, no de desidia.

Escribir por escribir es tontería. Sobre todo porque, como tú y yo sabemos, luego habrá que corregir y editar… y si es un desastre te llevará más tiempo que si lo hubieras hecho más despacio.

-2. En noviembre yo solo escribo

También tienes el riesgo de caer en una sobresaturación de escritura. Todas las aficiones y profesiones tienen un punto en el que puedes caer en el agobio y la saturación. Ten cuidado si te unes al NaNoWriMo y vigila las señales que te avisan de que en diciembre y enero no vas a escribir más allá de Whatsapp.

Sal, haz otras cosas, come y dúchate de vez en cuando. Porque no todo debe ser escribir.

-3. ¿Planes? ¿Qué es eso?

El NaNoWriMo también tiene el efecto negativo de obviar tus propios planes. Sí, puedes haber hecho un trabajo previo increíble para planificar tu futura novela. Pero en el día a día también necesitas echar un vistazo a qué vas a escribir y cómo vas a hacerlo.

Cuando escribes con total libertad y dejas que tu mente diverja ante las ideas más peregrinas corres el riesgo de perder el norte. Y si pierdes el norte de tu propia historia solo tienes dos opciones: terminar con otra historia mucho mejor o arrepentirte de todo lo que has escrito.

-4. Editar es para débiles

Y por último, aunque no por ello menos importante, está el tema de la revisión y la edición. ¿El NaNoWriMo quiere que escriba una novela en un mes? Entonces no perderé el tiempo revisando lo que escribí ayer y seguiré escribiendo 30 días sin mirar atrás.

Juntos escribamos prosa cómicamente terrible pero extensa.

Error. No hay nada que lleve más tiempo que corregir errores catastróficos en el inicio de las tramas. Esos errores que te obligan a reescribir un personaje completo o, en el peor de los casos, toda la novela.

No, quizá no sea el mejor mes para corregir y editar todo tu contenido en detalle. Pero sí que deberías revisar por encima para ver que no se te estén yendo las cosas de madre.

En definitiva

El NaNoWriMo es una ocasión perfecta para escribir mucho en muy poco tiempo. También lo es para conseguir asentar (o crear) un hábito de escritura sólido y consistente. Pero ten mucho cuidado con caer en la desidia y el descuido por las letras en pro de conseguir una gran masa de palabras.

Aunque desde la página del NaNoWriMo nos inviten a lo contrario, la calidad del texto sí es importante. Si está bien escrito te ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo después.

¡Ah! Y si te has unido o te vas a unir al NaNoWriMo, no te olvides de añadirme como buddie: mi nombre es Cabal (siempre quise decir eso).


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