Negro

Sigo con mis quehaceres habituales, aunque fruto de mi pertinaz dolor de cadera, me seduce mas estar en el agua que fuera de ella, en ocasiones resulta especialmente desalentador ofrecerse y recibir el más clamoroso de los silencios, cuestión que desanima al más optimista y positivo del mundo.Aun así sigo en la lucha aunque hay momentos de verdadero hastió, en los cuales me gustaría tener otro carácter para que todo me diera igual y no me causara tanta angustia, el silencio, el cual solo es útil para pensar, meditar y grabar audios pero nada más.Si hubiera decidido ser político profesional solo tendría que dejarme el cerebro en casa a cambio de una suculenta suma de dinero y una obediencia franciscana al partido a cambio de tranquilidad monetaria y demás ,pero escogí el camino más complejo el de ganarme la vida o al menos intentarlo con mi voz.He recorrido más de un centenar de medios en la comunidad Valenciana, pero como si no lo hubiere hecho, solo silencio, supongo que mis referencias tomaran polvo en algún perdido cajón de un despacho oscuro.Sigo luchando esta vez fuera de Valencia e incluso fuera de España donde suelen ser más educados y hacer un breve acuse de recibo que motiva a no tirar la toalla.Resulta deprimente que un político tenga cien asesores con una hoja de vida más exigua que la mía ganando grandes sumas de dinero, me equivoque de vocación, pero no creo que a un canoso locutor con veinte años delante del micro, le aceptaran entre la casta política, la cual es muy suya y restringe muy bien el acceso a su mundo fabuloso, lleno de ventajas…Va resultar cierta aquella frase que alguien me dijo: “Si quieres hacerte rico metete en política”.Será cuestión de no pensar en ello, nada más deprimente que un grupo de políticos profesionales de esos que legislan sobre todo sin tener idea de nada concreto, para decidir, está el asesor de turno para pensar por el político.