Revista Talentos

No me leas

Publicado el 22 abril 2015 por Isabel Topham
¿Por qué nunca hacemos caso a lo que se nos dice? Siempre tenemos que llevar la contraria con tal de satisfacer nuestro deseo, o simplemente por sentir el placer de que otro no se salga con la suya al "poseer" la razón. Sobre todo cuando nos advierten algo que nos sirve para concienciarnos del mal ajeno, y rectificar antes de tiempo, de ello, teniendo la oportunidad de no pasar por la misma situación. Me explico, si yo ahora te digo que no vas a encontrar absolutamente nada en este artículo y, por lo tanto, te digo desde ya que lo dejes; tú, probablemente, pierdas más el tiempo y hagas justo lo contrario a lo que te estoy diciendo; me seguirás leyendo hasta la última página, y puede ser la desconfianza que nos dan en cuanto nos dicen algo parecido. Esto, también va por ti. Al fin y al cabo, si éstas leyendo estas líneas será porque no has hecho caso al título.
Lo cierto, es que por muy ejemplo que haya sido, era verdad. No vas a encontrar nada, ni porque me leas entrelíneas (e incluso cuando yo no mire) pero, tenemos la habilidad de hacer de lo más simple lo complicado, ya que cuando más simple nos parezca más difícil nos resultará creérnoslo. Es decir, por mucho que intentes dividir una molécula de tres átomos en cuatro, no conseguirás absolutamente nada. Porque el siguiente paso será que no exista y, por tanto, para ti, una pérdida de tiempo. Toma conciencia de la propia realidad, la cual es la importancia que se le dé a la materia en cuestión. Si alguien que te propone un plan, tan sólo te da rodeos, probablemente su plan sea que pierdas el tiempo porque no tiene un beneficio para ti sino para él; pero sí, un objetivo para ti, que te pierdas ante él para que "te ayude y creas que le debes algo". Por ejemplo, en el caso de los políticos, ellos crean problemas para luego darte la solución y, tú, como un pez que vive en el agua, pica el anzuelo. No pierdas el tiempo ante alguien que sólo busca tu tiempo, ya que lo único que te quiere vender es un producto imaginario.En este caso, ya te lo avisé. Espero que no te haya importado perder mucho tu tiempo conmigo, y mis letras, porque no creo que pueda devolverte tu atención. Aunque, sea un texto casi en blanco, ha merecido la pena llegar hasta el final porque, al menos, ya sabes que hay personas que son como algunos libros, tan sólo están ahí por ocupar un espacio que, en realidad, ni ocupan. Hasta una simple mota de polvo puede llegar a ser más que éstos. Tan sólo queremos llegar al final para ver si lo que nos han dicho antes, es verdad. Y yo, me sigo preguntando si con la vida ocurre lo mismo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Isabel Topham ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Sus últimos artículos

Revista