¿No tienen vida propia?

Beatriz Benéitez Burgada. SantanderLos motivos para que las peques pasen varias horas al día en el cole son varios: aprenden cosas nuevas, se acostumbran a estar con niños de su edad, practican habilidades que contribuyen a su desarrollo.... Pero también aprenden a despegarse de sus padres, de sus familias, y a manejarse con cierta independencia. O así pienso, al menos, que debería ser. Por eso no entiendo bien el comportamiento de algunas de las madres de sus compañeros. Algunas pasan en el cole casi tanto tiempo como sus hijos. Conocen a todos los niños de la clase, se saben la vida y milagros de la profesora, van a todas las excursiones escolares que se organizan, se prestan como voluntarias para hacer actividades en clase... En septiembre van porque es el perído de adaptación, en octubre porque empieza el otoño, en noviembre porque ayudan a preparar la fiesta de Halloween, en diciembre porque estamos con el belén, en febrero porque son carnavales... De verdad que no las entiendo; ni dejan respirar a los niños, ni respiran ellas. Desde mi humilde punto de vista, una pesadez ¿No tienen vida propia estas señoras?No contentas con eso, se hacen amigas entre sí, toman café cuando dejan a los niños, comentan si ¨el crío¨tiene un poco de tos, come peor estos días, o tiene celos de su hermano pequeño.... Y tengo suerte, porque como son pequeñas, todavía no han llegado los cumpleaños. La última: el 22 de diciembre fue la fiesta de Navidad, los niños iban de pastorcitos y ¡Algunas de las madres se presentaron en la clase también disfrazadas! Sin palabras.Luego está el tema de los ¨deberes¨ y encargos para hacer en casa. Preparar los disfraces para las múltiples fiestas, rellenar las agendas, llevar material tan diverso como cápsulas usadas de café, rollos vacíos de papel higiénico, piñas... Y los alimentos; porque cuando les toca tienen que llevar el desayuno para todos los niños de la calse. Este año me he librado, pero el año pasado tuvieron que preparar ¨la caja de la vida¨: una cajita adornada con fotos y objetivos que hayan sido significativos para ellas desde que nacieron ¡Pero si tenían dos años!A veces creo que nos estamos pasando de vueltas. Yo no dispongo de todo ese tiempo para actividades escolares y extraescolares. Y aunque lo tuviera, creo que los niños van al cole para aprender a desenvolverse en otros ámbitos. Y lo peor es que, aunque no quieras, te arrastra la marea, en esta como en tantas otras cosas. Yo intento pasar de perfil. Las llevo cada mañana, saludo amablemente a la profesora y me marcho a trabajar. Cumplo las peticiones de las profesoras y voy si me convocan a alguna reunión. Y, por supuesto, no tengo "amigas del portón" del colegio. Ni las pienso tener.