En los felices años del colegio secundario una inolvidable profesora de Lengua y Literatura fue la última artífice de mi afición por los libros; los primeros fueron mis padres, porque en mi hogar siempre había ejemplares a mano. Blanca, así se llamaba esta profesora al igual que mi mamá, me introdujo en los universos eternos de Borges, Cortázar y Lovecraft, ámbitos irresistibles de los que tanto cuesta retornar.
Con el correr de los años he vuelto una y otra vez a releer estos clásicos; en el caso de Borges, ejerce una magnética fascinación que me precipita una y otra vez hacia los mundos que sólo gracias a su pluma mágica son accesibles para el ser humano común. He accedido al primer tomo de las Obras Completas gracias a la generosidad de Apre, una inmersión sin tregua en la heterogeneidad del universo borgeano que compila Fervor de Buenos Aires; Luna de enfrente; Cuaderno San Martin; Evaristo Carriego; Discusión; Historia universal de la infamia; Historia de la eternidad; Ficciones y El Aleph.
Historia argentina y universal, mitología, filosofía, metafísica, poesía, arte… todo cabe en la erudición sin igual y en la profusa imaginación del escritor. Las notas contienen información acerca del sentido argumental o desarrollan el derrotero de un autor en la totalidad de la obra de Borges, como en los casos de Dante, James Joyce o Russell, por citar algunos ejemplos. De esta manera se constituyen en herramientas para comprender o bien profundizar algún tópico en particular.
Los mitos, los laberintos, las ruinas circulares, las metáforas, los espejos: una aproximación al mundo de Borges en este primer volumen, al alcance de la mano y de la avidez de quienes se sumergen en su lectura y pierden la conciencia del tiempo y del espacio. Una vez más elevo una oración de gracias a la memoria de este hombre que concibió al Paraíso como una especie de biblioteca, y que nos legó con esa conciencia instantes edénicos por la dimensión de sus obras eternas.
De blogs y premios XXXV
Desde el blog Charla bajo la lluvia arribó esta nominación al premio Dardos, en el pasado mes de abril. Agradezco a su gentil autora el honor y he de cumplir con las reglas al respecto, que en este caso consisten en publicar la imagen del premio, nominar quince blogs y notificarlos en sus respectivos espacios virtuales.
He aquí los nominados en esta oportunidad:
1) Tumpitula: un sitio amoroso con experiencias positivas para compartir.
2) Quiero creer – I want to believe: desde Costa Rica, cuentos, relatos y vivencias de Gustavo.
3) Ensam Liv: pensamientos y sentimientos desde Suecia.
4) Mithai Mumblezz: arte, moda, reflexiones…
5) Adorable y Desastrosa: busca el alma en la escritura.
6) Write in my skin: donde se plasman ideas, poemas y sueños.
7) José Ángel Ordiz: los mundos fascinantes de un escritor y poeta.
8) En esta esquina blog: variopinto espacio acerca de lo que se le ocurra a su creador.
9) Sourav Adhikari: mensajes positivos con la presencia amorosa del Buda Niño.
10) Reflexöes e Angústias: las reflexiones de su autora desde Portugal.
11) Maplesexylove: moda, estilo y amor desde Italia.
12) TripQrtrek: viajes, lugares y periplos.
13) Byluis7: fotografías, pensamientos y sentimientos de Luis.
14) Be artist Be art: donde se explayan las formas del arte.
15) Chapeblog: la vida activa del personal trainer.
Gracias a todos por compartir sus publicaciones en la blogosfera.
Perfumado corazón
Con notas corazón centradas en el jazmín egipcio, una salida que se expande en frambuesas y pimienta rosa y la base de patchuli y almizcle, Donna Karan imaginó un perfume cuyo envase recordara a los rascacielos neoyorquinos en la parte superior. La forma del corazón alude al amor de la diseñadora por su ciudad, de ahí el nombre que parece un galimatías: DKNY MYNY.
La combinación especiada de flores y frutas resulta atractiva en primer término, con una estela sensual que impresiona como poderosa y duradera. Pasados los primeros y decisivos quince minutos el efecto se va perdiendo en mi piel y finalmente la conclusión es un regusto avainillado dulzón, aquel que ha sido empleado hasta el hartazgo en las composiciones de fragancias en los últimos diez años.
DKNY MYNY es un perfume para el verano, para aquellos días en los que comienza el calor, el termómetro se dispara y las prendas son livianas y claras. Si bien no ha satisfecho mis expectativas más allá de la originalidad del frasco, como en tantos aspectos de la vida la experiencia es el mejor maestro y habrá tantas opiniones al respecto como seres humanos amantes de perfumes en la Tierra: tot capita, tot sententiae.