Tal vez es mi culpa por no decirte tantas cosas, tal vez no sabes lo que un comentario puede causar, tal vez no sabes lo valiente que soy cuando se trata de destruirme con voces internas.
No debo escucharte. Debo tratar de mantener la calma. Las heridas no han sanado y tus palabras sangran. No debo escucharte. O me perderé de nuevo. Por favor, no la escuches.
Toda mi vida he intentado de crear estas voces que me protegen de mi misma. Sin embargo, no sé qué tan débiles son o qué tan fuertes son las otras.
No caigas. Superá el vértigo. Todavía no saltes. Eres hermosa… Eres hermo… Eres… ¿qué eres? No importa. Solo sigue repitiendo… Hasta poder dormir…