Pensativo

He terminado con éxito un seminario de veinte horas sobre bitcóin. Ha sido de gran utilidad para seguir afianzando mis conocimientos sobre divisas virtuales.
De ahí salte a un curso inicial sobre mercadotecnia aplicada a internet.
El otoño es una época complicada para mí a todos niveles.
Las divisas virtuales están siendo mi refugio ante las últimas bofetadas radiofónicas que me han dolido especialmente.
Los tres intentos fallidos para poner en marcha una radio en internet a través de una plataforma belga, no han salido como esperaba.
La culpa no es nadie, en ocasiones las ideas no funcionan como uno planeó en el papel y la conexión con la audiencia no se da...
Después de eso decidí que lo mejor era centrarme en mis espacios en la red.
Me motivo a ello, la ilusión de saber que mi rincón poético había alcanzado las cincuenta mil visitas.
El tiempo me convenció de que soy capaz de escribir textos románticos de modo casi diario, poco a poco he ido ganando seguridad en mí mismo.
Rehíce mi espacio personal para ahorrarme la visita al psicoanalista.
Donde vuelco mis reflexiones sin mayores pretensiones, verbigracia mi incursión feliz y provechosa sobre divisas virtuales, asunto que gracias a personas que llevan más tiempo que yo en este particular voy aprendiendo gustoso.
Es un mundo fascinante para alguien neófito como yo.
Es curioso que un tipo de letras acabe con éxito un curso basado en cuestiones puramente numéricas como las cripto monedas.
De ahí salte a cursos introductorios sobre bolsa e inversión en mercados futuros.
Para volver otra vez a las divisas virtuales y la legislación de las mismas que según el país es cambiante.
Desde junio llevo con este asunto y disfruto mucho, es mi consuelo para no echar de menos la radio después de 22 años.
Las grandes historias de amor terminan, así es como me siento cuando pienso el tiempo que dedique a la radio sin apenas lucrarme…
Ahora la bolsa, las cripto monedas, mis espacios en la red y la posibilidad de rentabilizarlos ocupan mi tiempo, como lo hacen las incontables lecturas.
Buscando temas que no tengan nada que ver con la comunicación mundillo del que he acabado muy saturado, cansado y frustrado.
He decidido también investigar más sobre el liberalismo como tendencia filosófica y política.
Otra de las cosas en las que metido la cabeza es el valencianismo político como simpatizante de un partido de reciente creación que defiende los intereses y señas de identidad valencianas muy abandonan por los grandes partidos.
No hago mal nadie en cambiar de intereses y prioridades incluyendo dedicarme a cosas que no he hecho antes incluyendo promocionar aquello en lo que creo más allá de la radio que durante demasiado tiempo fue lo único en mi vida.