Por ti mi niño....Oda a esa luna.

Volví por ti......, sólo quería decírtelo. 
No me importaba nada más de lo rodea este espacio. Sólo saber que tú estarías esperándome.
Tus ojos buscando mis letras, mientras mis caricias te llegan y transportan a otros mundos, donde tú y yo somos uno.
Esos influjos que en cada uno de tus ciclos impregnas a este mundo, llegadas de nuevas vidas, suceden los partos. La personalidad, el humor y las ganas cambian.
Lunáticos, nos llaman a aquellos que nos sentimos embaucados por tu belleza, hermosa sin duda.

Eres en la noche llama de luz que prende y da vida..... 

Desde mi ventana, esa prisión que me aleja de ti, miro la luna cada noche, pero una vez al mes tenemos un encuentro, ella es realmente hermosa, no importa su momento, creciente o decreciente, luna llena, entonces encumbra.

Quise hacerla mía, mirarla no era suficiente, la coloque en el centro de mi hogar, allí podía tocarla, hablarla. 
No me di cuenta de que necesitaba fluir libremente como un espíritu, era su esencia.
Una noche coloque mis manos sobre ella y sentí la vida, me di cuenta de que su brillo fluctuaba, gemia. 
Entendí como se sentía, enjaulada, como yo, debía dejarla marchar para ser la reina de la noche, aquella que somete a la obscuridad, que recita los versos de amor mientras las estrellas acunan los cuerpos de aquellos que se aman bajo su luz.

Sentimientos, emociones y deseos fluyen libremente mientras luce esa parte de la tierra que iluminas con tu mirada.
Sólo tu en un paseo, en unas horas, escasos momentos fugaces, consigues que dos almas se fundan en un abrazo para la eternidad.
Beso tu rostro, donde la barba no ocupa lugar, acaricio tus ojos mientras los cierro con mis labios, busco con mis dedos tu piel, donde las caricias prendan:
Saborea nectar en mi boca mientras el aire no encuentra lugar de paso, sólo tu y yo en un abrazo fundido que despierta sensaciones.
No dudes que te espero, si sólo tu eres la luz de mi vida.....
Vuelve amiga luna, te espero, puedes traer compañía, la suya, claro. 
Marijose.- Oda a esa luna.
Pd. Aún un poco perdida en esa luz que embriaga la mirada y no puede dejar de sentir.
Soy como soy.