Después de un 2014 especialmente complicado, donde todo fueron obstáculos de lo más dispar, aquel hombre se dedicó a coleccionar diplomas de todo pelaje para sentirse útil.
Se refugió en la escritura como antidepresivo dando un impulso a su segunda vocación a falta de un horizonte radiofónico claro.
Sin apenas darse cuenta llego el 2015 se sentía recuperado de su lesión de cadera y volvió a poner en marcha su búsqueda habitual con ímpetu e ilusión.
El calendario corría, con esfuerzo y desvelos había logrado sus tres primeros diplomas del año en curso.
Cuando su ánimo empezaba a levantar cabeza, una importuna lesión de carácter circulatorio trastoco sus planes y expectativas.
Aquellos días de parada forzosa le sirvieron para leer cuatro libros en el mes de lo más variado.
Su suministradora de epitomes le había hecho llegar textos de lo más llamativos como El Arte De La Guerra.
La Evolución De Las Especies de Charles Darwin.
Lecturas no siempre digeribles que gustaba disfrutar entre diploma y diploma.