Rarezas

Las únicas alegrías me las dan mis espacios en Internet donde poco a poco, se van sumando lectores de los lugares más distantes y dispares que uno pueda imaginar quién me iba a decir a mí que un tipo de Nueva York y unos cuantos alemanes iban a molestarse en leer lo que un modesto plumilla de provincias perpetra diariamente para alimentar eso que los técnicos llaman cuadernos en Internet.  Después de seiscientos días en la red, es ilusionante ver cómo gente que no conozco personalmente se toma la molestia de leer mis modestas reflexiones que no aspiran a cambiar el mundo, simplemente hace años que escribo únicamente por dos principales motivos uno evitar la consulta del psicoanalista y seguir alimentando una vocación que nació cuando uno era apenas un niño y que no he podido desarrollar con la continuidad deseada.Ahora escribo también para desintoxicarme de todos los vocablos tecnológicos que gracias al curso en el que me encuentro tengo que leer diariamente.Hace años que no aspiro a ganar ningún premio eso es para otros con mayores metas.Uno de ser consciente de sus propias limitaciones y como es el caso ya conozco cuáles son.Los premios literarios y yo estamos distanciados.Me conformo con saber que hay alguien que se toma la molestia de visitar aquello que realizó para darme a conocer y que sin saberlo me ayuda a salir del ostracismo, por lo cual le estoy eternamente agradecido, ese el lector anónimo, es mi asidero en tiempos de crisis.Siempre es motivador levantarse por la mañana y ver que te leen fuera de tu ciudad e incluso fuera de tu continente, resulta divertido e ilusionante pensar que un tipo de Camerún se entretuvo en saber qué pienso y que una señora de Kazajistán me leyó mientras tomaba un café y un señor de Colombia hizo lo propio para conciliar el sueño.Por eso modestamente vuelvo a dar las gracias a aquellos que sin conocerme de nada me dedican algo de su tiempo, pues este no se puede pagar.Valgan estas líneas como carta de agradecimiento a quienes me visitan, sólo espero que alguna vez dejen de ser visitantes silenciosos y escriban algún comentario así también podré saber qué piensan.