Revista Talentos
Raro
Publicado el 19 julio 2013 por Vicente Luis Mc
Ha sido un día extraño fui al hospital para una de esas revisiones rutinarias de las que odio ,pues siempre encuentran algún achaque extra en cada una de las nuevas visitas al facultativo , si algo odio en esta vida son las obviedades medicas ,para decirte algo que ya sabes o intuyes.Llegar al sanatorio no fue difícil, siguen habiendo cenutrios bajunos al volante que te dan quebraderos de cabeza, no se puede ir por la carretera como si jugaras a un videojuego.El hospital es un edificio enorme, nuevo, moderno e impersonal, que le da frialdad, me dirijo a la sala de espera, muy espaciosa, pero sin ninguna enfermera, los mostradores están poco transitados.La espera la he amortiguado con las grabaciones de mi lección en curso del doblaje.Tras una espera interminable nadie me llama así que decido ir al edificio donde me espera mi doctora , subo en un ascensor lleno de gente que se dirige a la misma planta que yo ,mi madre observa el papel una vez más ,vamos bien de tiempo ,espeta. Otra hora más de espera, esta vez ya sin nada en mis orejas…Solo queda ya un paso para que me digan lo que yo llevo un tiempo intuyendo, llegados a este punto observo desde la ventana, reflexiono, todo es muy nuevo pero le falta algo…Tras esperar entro a la consulta ,comienza el festival de preguntas obvias ,mi doctora no tiene su mejor día ,aun no he abierto la boca mas allá de explicar el motivo de mi visita, continúa explicándome una serie de temas burocráticos internos que no son de mi interés ,todo menos mirar mi historial que obra en su poder…Definitivamente no tiene su mejor día, y continua repitiéndome todas y cada una de las lesiones que ya tengo, tras esto pongo cara de no sorprenderme, parece que a hace efecto y decide explorarme ,ya he llegado al punto que yo buscaba, hablar de la lesión actual ,tras decirme una última cuestión que yo ya conozco ,como que mi estado físico ha empeorado desde la última vez que me vio ,llegamos a un nuevo punto en esta inspección ,me manda medicación y unas radiografías, nada nuevo ,salvo que esta vez no sonríe ,ni se muestra amable ,parece que no le apetecía verme lo mas mínimo, me da la impresión de que no es la misma persona que me presentaron hace algún tiempo.Después de salir de allí con un humor de perros, a nadie le gusta que le recuerden que se encuentra mal y menos que le toquen donde le duele…Me pregunto si mi presencia es estomagante como para que mi médico no sonría y se muestre cortante, si ella supiera, que a mi ir a verla no me da más que tristeza y pesadumbre, no sé si seguiría actuando igual.Llegada tarde decido llamar a mi antiguo doctor al que considero amigo, primero al móvil, no hay respuesta, después al fijo, no hay respuesta, quería preguntarle cómo lleva su jubilación y charlar un rato.Los médicos son seres extraños te desconciertan, nunca sabes por dónde van a salir, mi anterior doctor y yo tuvimos muchos momentos tensos, pero supo ganarse mi confianza, su sustituta sigue dándome más motivos de desconcierto...Sigo temiendo a las batas blancas y más si en vez de palabras, actúan como si llevaran un cuchillo en la lengua y disparan metralla con sus palabras.Hoy sentí de nuevo el frio del dispensario, un inmueble nuevo e impersonal e inhumano, empiezo a pensar que los edificios succionan el carácter de los que en el trabajan.Después de un día como este prefiero centrarme en intentar lograr acabar mí modulo de doblaje con éxito y poder descansar de una vez, dedicar a cuidarme un poco más y que no vuelvan a reñirme por dejar mis goteras abandonadas para que no vayan a más.Hoy es un día duro y triste y esto solo es un desahogo de alguien normal que pese a sus múltiples heridas busca su lugar en el mundo.Lo único que recordaba mi doctora de mi es que hago radio, momento en el que me sentí especialmente patético…Hoy me refugie en la piscina, para quemar la rabia como en otros tiempos.Hay cosas por mucho tiempo que pase no cambien la frialdad medica y los momentos de dolor son desconcertantes y siguen sin gustarme y me frustran…Si ellos supieran lo que mina la moral ser consciente de que todo lo que hiciste por mejorar, no dio resultado y estas cada vez mas dolorido, no sé son conscientes que un medico puede levantar o hundir anímicamente al paciente que en mi caso no va allí a pasar la mañana, pues para mí hay otras prioridades más urgentes, quizás a los médicos les importe poco el ánimo de sus pacientes.No los entiendo aunque llevo tratando con ellos desde que tenía poca edad, siguen teniendo la habilidad de torpedear mi moral.Hay cosas en mi vida que por mucho tiempo que pase parecen no estar dispuestas a abandonarme.Creo que también he de empezar a dejar de creer en los doctores, como deje hacerlo en los políticos, en algunos clérigos…Volveré a ese inhóspito lugar en breve solo espero encontrarme mejor a ver si por una vez un medico acierta conmigo para bien y no se dedica a probar cosas y especular a futuro, ni decirme cuestiones previsibles…Será cuestión de no pensar en el día de hoy…