¡Buenos días de miércoles! Vuelvo de nuevo a la sección con más recetas que voy preparando por aquí últimamente. Hoy toca probar los auténticos mac and cheese. Os lo creeréis o no, pero esta receta, aparentemente tan "sosa", sí, así se los comen por aquí y, oiga, es el plato más famoso (me atrevo a decir) entre los niños norteamericanos. Y, probablemente, el que más guste también a los padres y au pairs poco apegados a la cocina (y a mi para días de nieve como los que estamos teniendo últimamente). Pensarás, porque sólo es cocer la pasta y echarle queso, ¿no? Pues no. Más sencillo que eso, es ir al super, comprar la caja con los 10 sobres individuales, llegar a casa, coger un bol, echar la pasta y una taza de agua, tres minutos de microondas, pasta cocida, polvos de queso y mantequilla deshidratados por encima, sonrisa del cocinero y alegría inmensa para los pequeños comensales... Bromas aparte, os dejo la receta de los más tradicionales. ¡Que los disfrutéis!
¡Feliz miércoles!
- Ponemos una olla con agua al fuego y un chorrito de aceite (o de mantequilla si no tenéis) y una pizca de sal. Cuando rompa a hervir echamos la pasta.
- Derretimos la mantequilla en otra cacerola a fuego bajo, solamente derretida evitando que se queme, echamos la harina, doramos medio minutos (sin que se quede negra) y vamos añadiendo poco a poco la leche mientras le damos vueltas a la mezcla con una cuchara de madera a fuego medio.
- Cuando llevéis unos cinco minutos haciendo esto y veáis que la mezcla ha espesado, podéis echar la sal y el queso, retirar la cacerola del fuego y mezclar bien. Opcionalmente, podéis añadir una pizca de pimienta negra molida si os gusta, aquí a veces lo hacen y otras no.
- Pasamos la pasta al terminar la cocción por un colador para escurrir el agua sobrante y la vertimos de nuevo en la olla.
- Añadimos la mezcla de queso y removemos hasta que quede homogéneamente repartida.
- Servimos en platos y... ¡a comer!
¿Te animas a probarlos?
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