Revista Literatura

Regreso al pasado ( novela)

Publicado el 03 febrero 2014 por Farranz
REGRESO AL PASADO
© De los textos Fernando Arranz Platón
1ª Edición 2014 ISBN: DL: Maquetación: El autor Impreso en España/ Printed in Spain Impreso por Bubok ® Safe Creative nº 1301194393275
Las páginas de este libro están dedicadas, a todos los soñadores y enamorados.
I
La vida se divide en tres etapas: presente, pasado y futuro. De éstos el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado cierto. (Lucio Anneo Séneca)
Premiá de Mar (Barcelona)
La mañana se encontraba muy avanzada, cuando el teléfono comenzó a repiquetear incesantemente. La recepcionista, que no se encontraba en su lugar de trabajo, tan pronto la avisaron de la llamada, corrió para cogerlo. Cuando ésta pudo descolgar el aparato, estaba casi segura de que no iba a poder hablar.
—Residencia los Rosales —Elvira quiso dar a su voz un tono normal, sin embargo lo que consiguió le saliera, fue un leve murmullo.
—¿Podría hablar con el señor Eugenio Galán? —respondió una voz femenina al otro lado de la línea. —¿De parte de quién? —solicitó Elvira, con menos ahogo.
—Soy Irene Cossío, la editora.
—¡Ay señora! —Exclamó la recepcionista —estamos muy contentos de que Eugenio haya quedado finalista. Espere un momento por favor, que intento localizarlo.
Irene oyó como ésta repetía el nombre de Eugenio, a través de los altavoces de la residencia. Tras una breve pausa, le dio la sensación de que alguien se aproximaba al teléfono.
—Hola, soy Eugenio.
Una extraña emoción se apoderó de Irene. En aquel momento no entendió, por qué el eco de aquella voz profunda, al penetrar en su interior la había perturbado.
—Señor Galán, soy Irene. Mi llamada era para saber, si ya ha recibido la invitación para la gala y si como deseamos, contaremos con su presencia.
—Es un placer oírla, señorita Cossío. Si los he recibido. Mi propósito era no asistir, pero aquí se han enterado del acto y no veo la manera de rechazar su amable propuesta.
—Estupendo señor Galán. Mañana le enviaremos el billete de avión, los horarios y el nombre de la persona que le recogerá en el aeropuerto. Eugenio, nos veremos dentro de unos días en Roma.
Una vez se despidieron, Eugenio colgó el teléfono y se dirigió hacia los jardines. Tenía miedo. Este viaje le suponía, volver abrir las puertas de sus angustias. No tenía ni idea de lo que ocurriría, pero aquella llamada lo que consiguió, fue despertar en él los recuerdos de la historia que había escrito. El contenido de aquel libro era una parte de su vida y como no podía ser de otra manera, de la mujer que amaba. Ellos eran los únicos protagonistas.

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