Reseña: La Chica del Tren de Paula Hawkins

Hace ya un tiempo que terminé este libro, pero no tenía muy claro cómo reseñarlo. O más bien, mi decepción ha sido tan grande que tenía miedo de excederme en mi crítica. Así que, por primera vez en una de mis reseñas, he estado navegando por internet buscando otras reseñas de este libro. ¿Qué opinan las fuentes no especializadas? Y con no especializadas me refiero a no compradas por ninguna editorial, librería o cualquiera con intereses en la venta de La Chica del Tren.

Pues bien, la mayoría de ellas opinan algo parecido a mi. No es que yo sea un lector desmesuradamente crítico, sino que la tónica general ante La Chica del Tren es de decepción. Y es que, muy a mi pesar, estamos otra vez ante un caso de cómo una excelente y envidiable campaña de marketing coge algo mediocre y lo encumbra a niveles insospechables.

De hecho, tengo que reconocer que he tardado 7 ediciones en hacerme con una copia. Había algo que me convencía siempre para no comprarlo. Hasta que ha llegado el verano. Y como necesitaba mucha mucha lectura para mis vacaciones, incluí La Chica del Tren entre los libros que me he traído a la playa.

Permitidme que antes de continuar hablando de la escritora y mis impresiones sobre el libro os deje un consejo. Uno de esos tan obvios que muchas veces lo olvidamos:

Que un libro se considere un BestSeller no quiere decir que sea un buen libro

Es más, ni siquiera implica que esté bien escrito (sino os invito a leer ese boom mediático que ha sido 50 sombras de Grey).

Y ahora sí: ¿Quién es Paula Hawkins? ¿Cómo ha conseguido que toda la industria literaria la apoye tan fervientemente?

Paula Hawkins, la Chica del tren

Pero no del tren de las 8:04 a Londres, sino del tren del dinero. Porque esta chica ha batido récords de ventas a lo largo y ancho del planeta con su primer libro. Vaya, ¿otra desconocida que triunfa en el mundo literario y encima van a hacer película de su libro? No sé a quién me recuerda… ¡Ah si! Al Marciano de Andy Weir. Aunque este último es sin duda un libro magnífico (con sus fallos eso sí) y original.

Dejo ya de divagar y voy directo al grano. ¿Quién es Paula Hawkins? Su biografía dice más bien poco de ella. Sólo que nació y se crió en Zimbabue, que es periodista y que se mudó a Londres en 1989.

Investigando un poco más encontramos que este no es su primer libro. Paula Hawkins dejó el periodismo hace unos 6 años y se decidió a vivir del mundo de los libros. Por aquel entonces le encargaron escribir una serie de novelas románticas, de las que escribió 4 (bajo seudónimo eso si) hasta que se decidió a llevar a cabo su sueño de escribir la novela que a ella le hubiera gustado leer.

Casi en la bancarrota, terminó La Chica del Tren y… bueno, ahí está ahora, sin poder abarcar el éxito y dinero que ha conseguido.

Una mujer admirable que ha conseguido lo que quería. Ha escrito su novela, ha tenido éxito en su país, ha desbordado ese país y ha invadido el resto del mundo con su obra. No, no sólo ha conseguido lo que quería, ha conseguido cumplir con el sueño de cualquier escritor.

Sin embargo, ¿es tan bueno este libro?

El libro: La Chica del Tren

Dejadme destacar el hecho de que voy a centrar mi análisis en mis impresiones sobre el libro. Pospongo todos mis pensamientos y comentarios al respecto de la industria de los libros, el marketing y demás temas adyacentes para mis conclusiones.

La Chica del Tren de Paula Hawkins | ERDC

Nuestra historia comienza con una mujer relatando en primera persona sus desordenados pensamientos a bordo de un tren. Aunque previo a sus pensamientos hay dos fragmentos de texto dedicados a captar nuestra plena atención…

Sinopsis

Lo primero que me pareció curioso de este libro es que, en la edición española, no es posible encontrar la sinopsis completa. Ni portada, contraportada o solapas. Nada. En el libro sólo aparece la primera frase de la sinopsis. Sin embargo, al igual que hice antes de comprarlo, busqué y encontré la sinopsis completa en internet:

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso?

Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son sólo unos segundos, pero te permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya.

Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?

Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Análisis

Dos párrafos son los encargados de captar nuestra atención al abrir el libro. Aquellos que nos dicen que hay un crimen. Son los dos letreros luminosos que nos hacen seguir leyendo, muy bien elegidos y muy bien situados. Pero el único contenido realmente intrigante de la primera mitad del libro. Porque durante 90 páginas hay que tener una fe ciega en que ese algo va a pasar.

90 páginas en las que nos introduce a la protagonista. Sin ningún tipo de tensión narrativa nos va contando su vida de atrás hacia delante, en un intento de intrigarnos al respecto de ella. Un personaje del que no nos podemos fiar, inestable, con muchos problemas (que no ayudan demasiado a la trama en general) y que en ocasiones resulta repetitivo y aburrido. Un salto de fe realmente grande para contarnos simplemente dos detalles relevantes de la vida de esta mujer (que no os quiero desvelar) y que termina con el crimen que ya hemos podido prever casi desde la décima página.

A partir de ahí, cuando ya tenemos el crimen sobre la mesa, la novela pierde el norte y se dedica a dar vueltas y más vueltas sobre lo mismo. Si, nos introduce dos personajes más, pero tampoco sirven para enderezar el timón de este barco a la deriva.

Lo que más me molestó es que, a pesar de que no sucede gran cosa durante gran parte de la novela, hay muchos saltos de trama y de línea temporal. Muchos giros y quiebros para… aportar más bien poca información adicional y rellenar páginas y páginas. Mucha psicología de los personajes (repetitiva) pero poca trama y menos tensión.

Los personajes están bastante estereotipados. La protagonista, la pareja que ve desde el tren, su ex, su compañera de piso… todos ellos parecen sacados del manual que utilizan los guionistas de las películas de sesión de tarde de este país.

Es más, son todos tan predecibles que mi lectura se limitó a ir descartando finales. Casi desde el primer tercio de libro tenía encima de la mesa dos o tres opciones posibles para el final. Para cuando llegué a la mitad, ya sólo me limitaba a confirmar lo que ya sabía.

Y al llegar al final… El ritmo mejora, si, se vuelve un poco más frenético. ¡Por fin pasa algo! Pero no dejas de preguntarte: ¿por qué este personaje hace esto? ¿En qué mundo este otro se comportaría así? ¿La policía es tan sumamente tonta como para no darse cuenta de esto y lo otro?

Conclusión

La Chica del Tren es una novela más del género que no aporta absolutamente nada nuevo (tenemos otros libros muy parecidos e infinitamente mejores). Con demasiadas expectativas y pretensiones puestas encima de la cubierta.

Si no tuviera detrás una campaña mediática abismal, este libro se quedaría en las estanterías de las librerías en su primera o segunda edición. Sin embargo, se ha apostado muy muy fuerte por ella, consiguiendo que una enorme cantidad de lectores de todo el mundo se dejen su dinero para comprar una copia.

No sé qué es lo que vieron en Paula Hawkins, pero todas las editoriales y medios han apostado ciegamente por ella. ¡Ojo! Y han conseguido un increíble éxito, no lo olvidemos. Pero…

¿Es tan buena como la pintan? Rotundamente no. ¿Merece la pena leerlo? Si, si lo que te apetece es pasar un rato entretenido sin mayores pretensiones. No, si lo que quieres es leer una obra maestra.

En mi humilde opinión, La Chica del Tren no llega al aprobado.

Escrito por David Olier para el blog El Rincón de Cabal

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