Que alguien venga y cambie mi aire de ciudad por el humo de su cigarrillo puede arruinarme el día y no sé si es la nicotina en el ambiente o el hecho de que no respeten mis ganas de conservar mis pulmones por un largo y lindo tiempo lo que me pone nerviosa. Pero sea esto o aquello, ese hábito, como había dicho antes, me puede llegar a matar.
Literal y figurativamente.
Tampoco le veo el lado bueno a andar humeando por ahi todo lo que hay. Cuando fumas, no solo cada partecita de tu cuerpo latino ardiente adquiere el peculiar aroma de la marca que auspicia el vicio sino tambien tu alrededor. Peor aún los ambientes reducidos y cerrados.
No por nada hay sitios con cartelitos como este:
"¡Sea libre de fumar aquí donde nos juntamos todos los mini-poluyentes! ¡Aqui estamos nosotros, las mini fabricas de cancer! ¡Venga y deje que los demas respiren su aire nocivoless en paz!".Y cartelitos como este:
Que expresan algo como: "No solo evitamos que las personas que fuman se dañen a si mismas, sino también que dañen a las que sin consentimiento alguno respiran ese humo"De todas maneras hay personas que pasan por alto estos carteles y los pulmones de los demás. Y "Ok", no puedo andar quitandole los hábitos que me disgustan a la humanidad pero mientras no se respeten las leyes antitabaco puedo pedir y exigirle a ese sector fumador que respete mis derechos.
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