Revista Diario

Resultado tiradas de marzo (ii)

Publicado el 30 marzo 2014 por Anabel

RESULTADO TIRADAS DE MARZO (II)

Arcoiris extraído de Photo pin

Tatatachánnnnn, el resto de relatos fruto de las tiradas ya están aquí. Y hay de todo, niñas que estrenan gafas, detectives a la antigua usanza, marcianos traficantes y hombres que mutan al mirarse a un cristal... palabra. Muchísimo talento, eso es lo que hay en estos relatos.
Sí, tampoco hay relato mío a pesar de que le di mi palabra a Yeste (ella sabrá perdonarme), pero es que me parecía que si no la entrega iba a ser un poco larga. He disfrutado mucho leyéndolos, seguro que vosotros también. Son divertidos, variados, imaginativos inquietantes... si más dilación os dejo con ellos.

RESULTADO TIRADAS DE MARZO (II)

Yolanda Diaz Panero es la primera en pasar por esta sección esta semana. Nos trae un un relato muy especial sobre niños que estrenan gafas, sobre la fuerza de la imaginación de los niños. Las de la foto, bueno esas son bastante conocidas en este blog y en otro que escribí hace un tiempo.
 GADEA CONOCE A SIMÓN

Era su primer día de cole con las gafas. Al principio había tenido una fuerte pataleta cuando la oftalmóloga le dijo que iba a necesitar gafas, pero luego, en la óptica, le gustó cómo le quedaban esas fucsias y se olvidó el disgusto. Metió cuidadosamente la gamuza en la funda después de limpiarlas, la guardó en la cartera y con ellas puestas se dispuso a ir al cole. En el recreo un niño mayor la llamó gafotas, quiso fulminarlo con su mirada, se sintió dolida y la rabia afloró a sus mejillas. Gafotas, el tonto este me ha llamado ga-fo-tas. Un sinfín de insultos afloraron en su mente, estúpido, feo, paticorto....pero sólo acertó a llamarle idiota.Después de comer aún recordaba el incidente del patio, así que cogió un libro de la estantería y se dispuso a leer. “Simón es un extraterrreste que vive en un lejano planeta, muy, muy lejos de la tierra y......”Las letras comienzan a adquirir un tamaño enorme, es como si las viera en tres dimensiones a su alrededor y de pronto Gadea se encontró al aldo de Simón. Aturdida le preguntó:-¿Dónde estoy?-Se saluda primero.- Hola, ¿Dónde estoy?-Se presenta uno primero.Un poco repelente aquel ser de ojos raros.-HOLA. SOY GADEA. ¿Dónde estoy?-Hola, soy Simón y estás en el planeta Herradura.

¡Vaya nombre para un planeta! Herradura, ja,ja. El mío se llama Tierra.Simón se sintió ofendido y mirando su reloj dijo que tenía que irse.
No, no. Por favor, tienes que ayudarme a volver a mi casa, y los ojos de Gadea se inundaron de lágrimas. Está bien, pero procura no ser tan grosera. Gadea asintió un poco avergonzada.Sólo hay una forma de salir de aquí, sígueme.Gadea y Simón llegaron a una pradera preciosa en la que por arte de magia podía verse un gran arcoíris. Gadea recordó “cuando llueve y hace sol sale el arco del señor” y no había ni sol, ni lluvia. Bueno, se dijo, tampoco vi nunca al señor del arco...Después de continuar un buen rato caminando llegaron al inicio del arcoíris. Simón sacó una llave y abrió la puerta del color rojo. -Entremos.Gadea dudó un momento.-Vamos, desde aquí llegaras a tu planeta.Bueno, confiaría en el extraño ser.Entraron muy despacio y comenzaron a subir por el color rojo. Dentro hacía mucho calor y el color era tan intenso que apenas se veía otra cosa que no fuera el rojo. Simón sacó una linterna y la encendió, pero no era una linterna normal, ese aparato absorbía el rojo.¡ Madre mía, aquello era increíble! Cuando lo contara en el cole lo iban a fliplar.-No puedes contar nada, Gadea. Tienes que prometérmelo o no te ayudaré a volver. ¡Aquel ser había leído su mente! ¡Será cotilla! Quería decirle que eso no estaba bien, pero temiendo que no la ayudara a volver dijo:-Vale, lo juro. Siguieron subiendo por el interior del arcoíris y al llegar más o menos a la mitad Simón le dijo:-Ahora deberás deslizarte como si estuvieras en un tobogán. Yo me quedo aquí, espero que nos volvamos a ver.-Yo también, y muchas gracias por tu ayuda. Gadea se sentó y comenzó a deslizarse a toda velocidad, se sentía como en una montaña rusa y empezó a asustarse tanto que tuvo que cerrar los ojos. Comenzó a escuchar un sonido parecido al zumbido de una abeja que cada vez se hacía más potente y cuando tuvo que taparse los oídos sintió como si cayera sobre césped mullido. Abrió los ojos y vió su habitación, estaba en la cama, el libro abierto en sus manos y Simón saludándola desde la primera página.
El siguiente relato es de mi compañero Roberto Gómez. Me ha dicho que no tenía título que le pusiera el que quisiera, o directamente sin título (al final hice de mi capa un sayo y le puse título) Es la primera vez que Roberto participa y espero que no sea la última. Un buen texto, que podéis acompañar con un buen whisky (o un nestea los que no somos forofos del whisky) CHEQUE EN BLANCO

RESULTADO TIRADAS DE MARZO (II)

Foto extraída de Photo pin

Estaba sentado, junto al cenicero a una brazada del vaso lleno hasta el cuello de whisky con hielo. Pensaba en la chica: sombrero fino, tacones altos, bolso de piel con trazos de haber sido arrancado de un trozo del arco iris y de equivaler al precio de un mes de mi alquiler. Postraban dispersos en la mesa lo que ella depositó con un “Esto es todo lo que encontré” disparando bolitas desaliva. Extraje de la bolsa negra una mascara, una llave sucia y vieja, un reloj masculino de pulsera con la correa raída y una pequeña linterna.“¿Y dice usted que se marchó dejando esto en una maleta?” pregunté toqueteando las cosas, tanteando el posible peso de su significado “Sí. Así es. Y esta nota”. Me tendió una cuartilla, manos de piel traslúcida, como de óleo sucio; uñas talladas a cincel. La desdoblé y leí en letra picuda “Las abejas son el imán que guía mi rosa de los vientos”. “¿Cree que volverá?” preguntó con temblor en los labios. Contemplé mi varada copa, cómplice de mi silencio, buscando una respuesta en su interior. “Lo que yo crea, poco importa” le contesté llevándome al coleto el whisky “Tiene que encontrarlo. Le pagaré lo que pida”, dijo poniendo sus manos sobre mi mesa, imprimiendo a sus palabras un impulso desesperado que reñía con aquella mirada de matarile. “No sé qué hacer. Su marido ya estará lejos”. Ella no movió un músculo “Encuéntrelo”, volvió a exigir con presteza. “¿Ha pensado que igual no quiere que lo encuentre?” Aquello le hizo reflexionar. Recuerdo cómo se mordía el labio inferior, reflexiva. Extrajo de su bolso un talonario. Escribió unas líneas en él usando mi bolígrafo. “Con esto pensará de otra manera”. No miré lo que había escrito cuando llegó hasta mí el talón que me lanzó. “No todo es dinero en esta vida, señora. Pero ya la llamaré”. La mujer pareció aliviarse con mi promesa. Se dio la vuelta y semarchó. Yo llené mi copa hasta arriba, otra vez. Miré el talón y empecé a buscar en mi agenda un teléfono.


RESULTADO TIRADAS DE MARZO (II)

Foto extraída de photo pin

José Antonio Chimeno se nos despacha este mes con una historia... bueno os dejo con la historia, pero fijaos en una cosa. No se olvida de la tortuga del mes pasado, ahí está de nuevo. EL TRAFICANTE DE OTROS MUNDOSLa tortuga se iba internando reconfortada tierra adentro. Giró de medio lado su cabeza, sobresaltada por un estruendoso resplandor, una especie de fogonazo que provenía de la torre de la que colgaba el reloj. Vio humo y como la torre se vino abajo. Avivó el paso lo que pudo para perderse, no quería saber nada de lo que pudiera pasar en ese lugar, ya había tenido bastante.ChP69 estaba sin saber que estaba y mucho menos dónde estaba. ¡Qué porrazo! Apenas podía moverse y según iba recuperando la consciencia aumentaba su inquietud y más aún cuando se percató de que estaba desconectado del manguito que le unía a la probeta, debía cuanto antes insuflarse su contenido si no estaría perdido de verdad. Cuando la proteína psicotrópica comenzó a desplazarse por su organismo su actividad fue en aumento así como su euforia. Cerró un poco la espita de paso por temor a un colocón que le dejara aún más a merced de dios sabe qué.¡Estoy jodido, muy jodido! -lo recordó todo.Había salido huyendo de su planeta- “Yogael” a toda pastilla porque una patrulla de la gendarmería interplanetaria de la Unión de Galaxias Populares le había descubierto cargando en los tanques de su nave esa proteína no permitida pero muy demandada con la que él traficaba y con la que se estaba forrando vendiéndola a los propios responsables de la Unión de Galaxias que prohibían su venta y consumo.¿Cómo pudo ocurrir?, todo iba bien.Siguió su costumbre; cuando se veía perseguido por alguna patrulla, salía de la influencia de toda galaxia de la Unión, evitando las órbitas de sus planetas con cierta pericia y se internaba en la atmósfera de un planeta azul. Sabía que era un lugar seguro, las patrullas de gendarmes no se acercaban por allí, temían el desajuste electrónico que provocaba en sus naves los continuos flash que venían de la superficie provocados por una especie de seres, por decir algo, que enfocaban contra ellos sus incomprensibles armas. A ChP69 ésto le daba igual, siempre iba “agustito” dentro de los límites que marcaba su profesionalidad y no le afectaban los disparos de esas armas; de hecho alguna vez intentó contactar con esos seres, pero no hubo manera, se acercaban a él haciendo el chorras y montando la de San Quintín y un traficante interestelar serio no quería barullos que llamasen la atención.¿Qué sucedió? ¡Maldita sea!Fue una especie de arco de colores que parecía circundar este planeta lo que le sobresaltó y el intento de evitar pasar por debajo del mismo fue lo que le hizo forzar una maniobra brusca que averió la brújula de la nave y, así, sin orientación, se dio el piño que se dio contra ese montón de material duro, duro de verdad, que le atrajo como un imán. ¿Un arco de colores?... pero si no había tomado tanto. Él era un profesional, un gran y reconocido traficante en parte del Universo, pero estas cosas ocurren, hasta a los más serios. Y decimos era porque acabó en manos de esos seres, que lo ultrajaron, lo expusieron y lo ocultaron.... pasados muchos, muchos años, aún sirve para que vividores sigan comiendo la sopa boba y a gobiernos para que manipulen a sus ciudadanos.P.D. ChP69 murió feliz. Antes de que ellos llegasen, abrió a tope la espita y se tomo todo, todo.

RESULTADO TIRADAS DE MARZO (II)

Foto extraída de Photo pin

Alguien muy especial escribe su primer relato de los dados este mes: Segundo Berjano, en otros lares es conocido como "mi santo" (lo es, lo es). No digo más que se me cae la baba. Un relato inquietante, no volveréis a tomar copas de la misma manera os lo advierto para que no os llaméis a engaño.
LA LINTERNA

      Se trataba de una charla animada, de esas en las que todo el mundo habla apresuradamente, no dando casi tiempo a escuchar la réplica. Entre risas y tragos el tiempo pasaba deprisa. En determinado momento, mi mirada pasó rápidamente por el reflejo del grupo en el vidrio de la ventana. Vi algo extraño y las pupilas como movidas por un imán se fueron hacía mi propia cara reflejada. Era un monstruo, una especie de extraterrestre, una caricatura que imitaba los rasgos de un ser humano. Los demás rostros eran normales, y el cristal devolvía una imagen real del grupo, solo yo tenía esa apariencia que desde luego no era humana. Un grupo de personas  que bromean, beben y ríen y en medio de ellos otro ser horroroso que no guardaba semejanza alguna con el resto. Mientras que la conversación seguía fije directamente la mirada en el ventanal y moví la mano, el alienígena reflejado hizo el mismo movimiento de manera simultánea.Mis amigos no parecían darse cuenta de mi transformación, si alguna vez la hubo. Ninguno de ellos parecía percibir nada. Pudiera ser que fuese yo, que esa fuera mi cara real y que hasta ese instante no me hubiese dado cuenta. Que hubiese vivido engañado, sin ser consciente de que la forma de mi rostro no era como la de los demás y en este momento y por una circunstancia desconocida hubiera despertado. También pudiera ser que mi aspecto no fuera importante para los demás y que al resto no le incomodase el cambio, si este existiese, que me aceptaban con la anterior cara, con la nueva o con la que tuve siempre. Sea como fuera, los demás no parecían reaccionar ante la deformidad de mi rostro.      Me levanté y fui al lavabo. Me miré detenidamente en el espejo. No había duda, era escalofriante. Abrí el grifo y me lave la cara frotando enérgicamente, pero cuando levanté la vista  ahí estaba otra vez, aquel ser extraño que se había apoderado de mi cara, mirándome. Imitaba a la perfección cada movimiento, cada expresión, pero percibía que había un añadido, con cada gesto se intuía una burla. Aparté la cara y me cubrí con las manos, si no lo veía no existía. Al tacto seguía siendo el mismo, no descubría ninguna deformidad al pasarme los dedos por la nariz, la boca, la frente la barbilla…     Sentía deseos de huir. Quería llamar la atención de cualquiera para que me confirmase que mis ojos no me engañaban, agarrar a cualquiera de las solapas y no parar de zarandearlo hasta que me diese la razón. Pero sabía la respuesta, no me creerían, dirían que estaba loco, que a mi cara no le pasaba nada, . Si daba rienda a mi espanto sin duda iba a hacer alguna tontería. Sentí que tenía la obligación de serenarme y de la forma que fuese adaptarme a aquella nueva situación.   Regresé a la mesa y alguien me preguntó que qué me pasaba, que estaba muy callado. Dije que me encontraba mal, que estaba cansado. La solución es otra ronda, oí, y al poco tenía otra cerveza en la mesa. Cabeza agachada, evitando mirar el ventanal, un trago largo y cuando apenas quedaban dos dedos en el fondo del vaso, me di cuenta de que así era mejor. Solo yo debía ser consciente de mi cara verdadera. No encontraba ninguna razón, ni ninguna ventaja en que el resto de personas supiesen mi verdadera identidad. Guardaba el secreto y tiraba la llave    Pensar de esa forma ayudó, y supongo que también seguir bebiendo una copa detrás de otra. Cuando trajeron la cuenta sentía un agradable sopor y casi todo carecía de importancia. Me incorporé y fui dirección a la puerta de salida, y me topé de frente con mi imagen entera reflejada en el cristal de la puerta. Todo normal, me reí, hice el tonto agitando las manos y haciendo muecas y mi yo habitual reflejado hizo lo mismo. A coro mis amigos también rieron, no encontraban explicación a mi conducta, bromearon sobre mi poco aguante. Me dio igual, seguí haciendo el tonto y ellos riendo. Un final feliz, un arcoírisal final de un camino tortuoso.     El grupo salió fuera y marchamos por la avenida repleta de escaparates. A propósito giré la cabeza para reconfortarme viendo mi rostro en las imponentes lunas, y allí estaba tan normal y corriente como siempre. Pero se me congeló la sonrisa cuando comprobé que las caras de mis compañeros eran ahora apenas humanas. Una colección de seres monstruosos me acompañaba.¿Vais a poder esperar hasta el mes de abril? Hmmmm, veremos.


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