¿Cómo estáis? Espero que bien. Yo, por fin he comenzado a trabajar el lunes, aunque hay cambios notables en nuestros horarios y eso se notará en la nómina, al menos he recuperado mi puesto de trabajo, y con ello en cierto modo la rutina de antes. Así que me siento afortunada, la verdad. Necesitaba regresar al trabajo para tener una vida un poco más organizada, por así decirlo. Es evidente, de todos modos, que no venía a hablaros de esto, pero me hacía ilusión compartirlo con vosotros.
En realidad la excusa de esta entrada es traeros mi texto para la edición de este mes del reto emociones en 50 palabras, organizado por Sadire desde su blog Divagaciones en rosa. Tenéis los requisitos de esta convocatoria aquí.
Por cierto, el mes pasado mi texto fue seleccionado como el ganador de mayo Toda una sorpresa, os lo digo en serio. Así que me vais a permitir que presuma un poquito de trofeo... ¡Estoy encantada!
Si habéis visitado el rincón de Sadire y la explicación de la edición de este mes, habréis comprobado que tenemos una imagen a partir de la cual crear nuestro texto, se nos pide de manera adicional integrar el número nueve en él. Se trata por tanto de un doble reto o triple, según se mire. La dificultad va en aumento cada mes, pero para eso son los retos, ¿no?
REQUISITOS:
- Inspirarse en la imagen.
- Incorporar el número nueve en el texto (opcional).
Introducir el concepto de catarsis(en realidad esto no es preciso). Pero yo lo utilizo en mi texto porque confundí al leer la propuesta.
Además, el día 9 Sadire cumplía años, y para celebrarlo decidió que el ganador de esta edición será recompensado con un ejemplar de alguna de sus novelas, con lo cual el aliciente es mayor que nunca. Si os atrae la idea pasaos por su sitio y probad suerte, tenéis hasta el día 29. El 30 anunciará el nombre del vencedor. Seguro que disfrutáis un montón creando vuestros textos.
Y ahora, para no aburriros más, os dejo mi relato.
Imagen para el reto #emocionesen50palabras (junio 2020)
CATARSIS
—Hay quien, tras la pérdida de un pie, se sume en la desesperación más profunda, pero Víctor tras ese mazazo inicial se reinventó. Nunca verás una mirada más viva que la suya ni una sonrisa más amplia. Solo has de observarlo en esta fotografía —dijo orgulloso su representante.
Sé que no es mi mejor texto, pero es lo que se me ocurrió a partir de las condiciones que nos plantea Sadire. En cualquier caso, me quedo con que sigo escribiendo. A ver si en próximos días visito al resto de compañeros para disfrutar de sus textos y poder comentarles.
Ya sabéis, que si os apetece, la imagen que antecede a este párrafo os da vía libre para que dejéis en vuestros comentarios observaciones de corrección de estilo sobre los escritos que comparto en este sitio. Y si vosotros también escribís, lo podéis emplear en vuestros sitios para pedir lo mismo a vuestros seguidores. ¿Os animáis? No sé vosotros, pero yo valoro mucho ese tipo de observaciones. Siempre se aprende algo nuevo.
En fin, cazadores de nubes, antes de dar por zanjada la entrada de hoy, me gustaría recordaros que hasta el día 30 de junio a medianoche (hora peninsular) podéis participar también en mi reto de escritura creativa mensual. Si pincháis en la imagen del banner oficial que tenéis bajo este párrafo, podréis saber en qué consiste este mes.
Banner oficial de mi reto mensual #Fuegoenlaspalabras
¡Me encantaría que os animaseis a participar! ¿Lo haréis?
Por si acaso, yo me marcho ya hasta el lunes, así quizá podáis trabajar sobre alguna idea que os venga a la cabeza y desarrollarla bien para mi reto o bien para el reto de Sadire.
Nos leemos, cazadores de nubes.
Un abrazo.
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix-media. Producto de esa etapa nació: www.fabricadeartesania.comAfortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo. Pero a ratos también trasteo en mi blog de manualidades.Te lo contó Rebeca.