¿Y qué es la romántica plural? ¿Por qué os traigo yo este hashtag?
Hola tejedores, hoy os traigo una iniciativa a la que me he unido de mil amores. Un proyecto de La Reina Lectora que me ha parecido muy interesante pero, sobre todo, muy necesario.
Si ahora mismo os pidiera una lista de títulos de literatura romántica, estoy convencida de que el noventa y cinco por ciento de ellos serían escritos por mujeres, y no sólo eso, estoy prácticamente segura de que el noventa y nueve por ciento de las personas que me daríais esa lista seríais también mujeres. Sí, el género romántico está muy vinculado al mundo femenino, y es precisamente esa antiquísima vinculación la que hace que pocos hombres se animen a probarla y los que lo hacen no lo griten a los cuatro vientos.
El género romántico dentro de la literatura está considerado el hermano menor, la lectura de distracción llena de esterotipos y clichés, un producto para mujeres basado en un sota, caballo y rey. Pero, ¿soy la única a la que le parece injusta esta concepción?
Los tiempos están cambiando, poco a poco van sonando nombres masculinos dentro de un género que nos hemos empeñado con prejuicios en convertir en exclusivo de las mujeres. Y de forma lenta pero segura, los hombres se van abriendo a un producto que siempre ha tenido un público muy concreto.
Como os comentaba al principio, La reina lectora pone en marcha una iniciativa que apoya este género, que trata de reivindicar su valía literaria y su pluralidad. Rompamos entre todos los prejuicios y clichés que existen en torno a la romántica, y para ello respondamos a una pregunta:
¿Qué me ha enseñado la novela romántica independientemente del género, la edad o los clichés?
Me ha enseñado a disfrutar de mis emociones. A sentir y a soñar. Una buena novela romántica para mí es aquella que me hace conectar con sus personajes hasta el punto de sufrir... reír... ilusionarme... enfadarme... con ellos. De todos los géneros literarios, la romántica es aquel que más me toca la patata. Y sí, es cierto que aún existen publicaciones con demasiados estereotipos para mí gusto, pero también lo es que cada vez hay más nombres que me ofrecen historias nuevas, frescas, con temáticas de fondo interesantísimas... títulos en donde el amor es el centro de todo pero dónde también se puede reflexionar sobre temas de actualidad o conocer más a fondo problemáticas concretas. La literatura romántica me ha enseñado que una trama no tiene por qué ser compleja para atraparme, para abstraerme del mundo real. Que la sencillez de los sentimientos más conocidos también puede envolverte y hacer pasar páginas sin descanso. Que no es necesario querer descubrir un asesino o encontrar un tesoro, para estar deseando llegar al epílogo de una novela. Que tejer emociones no es fácil y no siempre se acierta, y que precisamente por eso es injusto considerarla un género de segunda. Que... las novelas son maravillosas en función de lo que hayan removido en nuestro interior independientemente del tipo de trama que entretejan.Sí, eso es lo que me ha enseñado a mí la novela romántica, ¿y a ti? Cuéntanoslo, sigue la cadena en las redes sociales o en tu blog usando el hashtagApoya la literatura romántica
Federico Moccia, Roberto Enmanuelli, Blue Jeans, Nicholas Sparks... hombres dentro de un género femenino. Nombres que respaldan ese hashtag con el que titulo esta entrada, que cimentan una romántica más plural, más de todos y menos sólo de mujeres.
Y dentro de ese grupo Leo Mazzola. Leo y su nueva novela Sueños de luna, una nueva oportunidad de emocionarnos con una historia y de vivir esa romántica plural que defendemos.
Un thriller romántico que te llevará a Egipto y que si te animas a adquirir (en cualquiera de sus formatos) entrarás en el sorteo de un pañuelo solidario para ayudar a las mujeres del Sáhara.
Tienes toda la información AQUÍ
¿Lees romántica? ¿Te gusta esta iniciativa? ¿Estás animad@ a continuar la cadena?
Como siempre, cuéntame, soy toda ojos para leerte.