Me siento en la cama, me paso la manta por encima de las piernas y abro el libro. Segunda parte, según dicen, segundas partes nunca fueron buenas. Pero desde el primer capítulo quedo absorbida por cada una de las palabras. Imagino y sueño mientras voy pasando las paginas. ¿Por que será todo tan difícil en la vida real?
Soy consciente de que me implico demasiado en esta historia ficticia, pero, es que me siento tan identificada con los sentimientos que relata. Desearía tanto poder vivir algo así. No con el protagonista del libro, no con un chico cualquiera. Con él, y solo con él.
No existe nadie a quien desee tanto como a él, nunca antes había deseado tanto a alguien. ¿Será por el hecho de no poder tenerlo? No creo. Aunque pudiera tenerlo, seguiría teniendo el mismo efecto sobre mí. Esa atracción, ya no solo física, si no que abarca mucho mas. Es algo tan extraño, que ni siquiera se describirlo, nunca antes me había sentido así.
Es muy frustrante anhelar algo con tanta fuerza, y sentir como se te escapa de las manos. Al darte cuenta de que solo puedes tenerlo en sueños pasas a querer dormir las 24h del día, con tal de poder disfrutar de esa persona, aunque solo sea en tu imaginación.
El sueño se repite cada noche, siempre es el mismo. Y mi decepción, al despertar y ver que solo eran imaginaciones de mi mente ilusa, aumenta cada día. Empieza a ser algo rutinario. Llorar hasta quedarme dormida, soñar que le tengo, volver a llorar al despertarme… Lavarme la cara y salir del cuarto fingiendo no tener sentimientos, fingiendo que nada me importa, que no estoy rota. Cada día cuesta más dibujar una falsa sonrisa en mi rostro, se me empieza a notar en la mirada que estoy vacía, que algo me falta. Me siento tan incompleta, realmente le necesito.
Es una verdadera necesidad estar a su lado, poder verle, tocarle, escuchar su voz, sentir su perfume. Son cosas que nunca antes había valorado en una relación, y que hoy por hoy, se han convertido en algo imprescindible para mí.
Dicen que después del primer amor, llega el verdadero amor. Pero nadie me dijo que yo no podría tener al mío.