SECRETOS EN LA POSADA - Elena Garralón

SECRETOS EN LA POSADAElena GarralónClick EdicionesSólo en formato digitalComprar aquí#prenda240

En la Posada de Antonia todos tienen secretos… ¿Cuál es el tuyo? Una divertidísima comedia de enredo.
En la Posada de Antonia todos tienen secretos… ¿Cuál es el tuyo? 
Alan, Ali, Carla, Mario y Sheila, una jovial pandilla a punto de cumplir los veinte años, acuden a la Posada de Antonia para pasar un idílico fin de semana en tierras asturianas. Pero las cosas no salen como esperaban y poco a poco se irán desgranando los secretos más alocados de cada uno de ellos y del resto de visitantes de la posada, lo que provocará rocambolescos malentendidos, enfrentamientos absurdos y tronchantes situaciones que pondrán de manifiesto lo distinto de sus caracteres y de su forma de ver la vida. 
Una oda a la amistad, a la confianza, a los sueños, al amor y a la vida, Secretos en la posada es una comedia entrañable que nos hará retroceder en el tiempo para recordarnos cómo éramos hace décadas. 
¿Estás preparado para la nostalgia?

«No hay secreto mejor guardado que aquel que todos conocen.»George Bernard Shaw
Los demás, tarde o temprano, acaban saliendo a la superficie sin mayores complicaciones en su ascenso o provocando marejadas (como es el caso que nos atañe hoy).
Un grupo de amigos, un fin de semana en una posada perdida en un paraíso natural: Asturias (como asturiana de pura cepa con la ambientación no voy a ser objetiva, el que avisa no es traidor) y maletas llenas de efectos personales y... secretillos inocentes. Todos tienen algo oculto, que no que ocultar pues no son grandes misterios que quieran mantener sepultados de por vida, sino pequeñas cosas que en su revelación paulatina e involuntaria van a ir construyendo el meollo de esta novela.
Desde que leí Las medias naranjas no existen, sabía que tarde o temprano volvería a leer algo de Elena. Su estilo me convenció, disfruté mucho de la historia de aquel trío y Secretos en la posada me deja con el mismo sabor de boca.
En este caso me he encontrado con una comedia de enredos fresca y ágil, divertida y con su punto emotivo. Me ha durado un suspiro y me ha gustado por varias razones. En primer lugar por dónde se desarrolla, soy asturiana a lo 8 apellidos vascos y amante de su turismo rural, así que ese tanto ya se lo había anotado Elena casi antes de comenzar a leer. En segundo lugar, por las decisiones que toman sus protagonistas: a veces no son las que nos gustaría, pero la vida finalmente es eso, ¿no?, aceptar que no siempre las cosas siguen el camino pautado o esperado. Y en tercer lugar, el estilo de la autora del que ya os he hablado previamente.
Así, estamos ante una novela corta que entretiene, que homenajea en cierta manera mi tierra y que nos hace ver algo que en el fondo ya sabemos: la falta de comunicación sincera y fluida puede llevarnos a malentendidos que de no aclararse construyen supuestas verdades que no son tales. Una novela que habla de amistad, de reconciliación y reencuentro, y también de sueños aún con todas las inseguridades que estos llevan consigo.
¡Ah! Perdón, que sí, lo sé, me he dejado el punto emotivo. Pues el punto emotivo lo pondrá la dueña de la posada, y ese... ese el secreto que yo me voy a guardar hoy.