Sin título (Milano odia) de Alessandro Pagani
Seguiremos viendo a jubilados
buscando entre la basura,
bandas de estudiantes drogados
atacando a la policía
defendiendo su derecho
a colarse en un concierto,
madres solteras con carrera y máster
robando en el supermercado,
niñas de quince años
suplicando por un gramo,
políticos liberales
cobrando un sueldo del estado,
mendigos apaleados y quemados vivos
en los cajeros automáticos,
vídeos de accidentes
donde nadie echa una mano
porque todos están grabando.
Seguiremos viendo el tiempo pasar
no como vemos pasar el último metro de la noche
sino como un río cargado de residuos,
ramas,
ratas y palomas
que trataron de escapar.