Ser agradecido

Dice el Rey que el paro juvenil le quita el sueño.La verdad que no me extraña, pobre hombre, porque con la quele ha caído encima, me temo que estará pensando que si la cosa sigue como va,las va a pasar canutas para buscarle un sitito a los nietos. Es el hijo y lotiene todavía en casa, así que…Pero dejando aparte al monarca que bastante tiene con losuyo, no me negaréis que da muchísimo “yuyu”  oír a un banquero de renombre citar a WinstonChurchill para pedir a los becarios que no se rindan jamás, como si fueran loshéroes de Filipinas o pilotos de combate.“Y es que la cosa está jodida”, oigo decir al vecino, “yo nosé cómo vamos a escapar de ésto”, le comenta una clienta al pescadero…y todas lasfrases lapidarias van horadando a diario de una manera tal  mi pobre cerebro que ya es que no pongo ni latele, mire usted. Prefiero liarme la manta Paduana a la cabeza y esperar conlos sentidos cerrados a que venga Superman, ya sea a salvarme si puede o a dejarmemorir con elegancia, entre retortijones de una empachera de crisis. Mientras, el escenario político de estos días sigue comosiempre: Yo tengo la solución pero tú no me ayudas… Tú tampoco me ayudaste yahora te fastidias…Huelga sí, huelga no…Insidias, infamias…bueno lo de siempre,adobado, eso sí, con la mala baba de algún personajillo indeseable, que escapaz de poner en duda el dolor de una víctima de terrorismo, para seguirganando puntos en su carrera hacia ningún sitio.Menos mal que existe el Sálvame. Ahí andan ellos resucitandola mala sangre de una tal Encarna Sánchez que tuvo que ser la leche por lo queescucho, y analizando con seriedad de investigador del CSIC, las verdades ymentiras de una serie sobre la Pantoja.Este es el día a día de todos nosotros, de estos a los quela palabra crisis nos desmadejó la vida y que seguramente también quitaremos,igual que los becarios, el sueño al Rey. Aprovecho esta humilde tribuna paradar las gracias a todos ellos, a esos pobres representantes del pueblo queandan sin dormir por mi culpa. Que sepan todos que los respeto mucho, que veoel dolor cada día reflejado en sus rostros. El presidente de la CEOE, a ese es al que veo másafectado; los tristes banqueros ojerosos y apenados por no poder cumplir coneso de la dación en pago, ¡qué lástima!; los corruptos de uno y otro lado delpanorama del politiqueo, alicaídos y dolientes en el viaje hacia Las Bahamas oAndorra la Bella…muchísimasgracias a todos. Vosotros y sólo vosotros os habéis convertido en el motor demis días. Vosotros y nada más que vosotros conseguís darle sentido a la vida. Es así, yo tenía que decirlo porque mi madre a la que leencantan los refranes, me dijo siempre que es de bien nacido ser agradecido, y es por eso que no podía dejar pasar laoportunidad de mi vida. Ahora que tengo tribuna, es el momento adecuado. Quiensabe, un día pedí que alguien me explicara lo de la huelga del aeropuerto y nosescribió un controlador. Con un poquito de suerte, a lo mejor viene a vernosalguno de estos que piden nuestra austeridad, algún jerifalte jefe del “Departamentode Tijeretazo Extremo” y nos cuenta qué está significando la crisis en su vida.Ah, no, que no pueden leer…no había caído yo en que no se lo permitirán sus lágrimas,las mismas que seguramente tampoco les permiten ver las estrellas.