Viernes 2 de octubre de 2015.
Anoche estaba rete triste por un par de episodios sin importancia, tenía varias ideas en esta cabecita loca y se me olvidaron, por otro par de episodios que se agregaron al guión anoche y hoy por la mañana. La cosa es que quería escribir de algo que tenía pensado y que me importaba mucho, pero mira las cosas de la vida, se me arrancó a pastar lejos lejos... Señor...Bueno, entonces me acordé de esto... será posible callar tanto las cosas al resto de los cristianos, y ser capaz de callarse la boca hasta el momento de morirse? No ha de ser fácil!Tuve una tía abuela, solterita -suena mejor que solterona-, que siempre contó de sus pretendientes y cómo estuvo cerca de casarse, pero se arrepintió... todos sus sobrinos moríamos por conocer la historia, mal que mal la señora tenía buena estampa incluso para sus muchos años... siempre se negó a contarlo, ni un detallito, y lanzó esa frase... ese secreto me lo llevo a la tumba...Y lo cumplió!Fuerte!Yo no sé qué tan grave puede ser contar cosas secretas a otras personas. Admito que siempre me ha encantado el misterio, ser misteriosa, pero la utilidad práctica de serlo, especialmente en estos tiempos... mmm...Yo guardo varios secretos. Varios varios! Algunos ligeramente mencionados a la pasada, y otros de plano sellados con lacra. Son menos ya con el tiempo, por mi proceso de cambio he soltado alguno, para alivianarme y descomprimirme el corazón, además por alguna circunstancia loca de la vida como lo que me pasó a principios de este año. Pero no sé...Quizás.Quizás sí me llevaré secretos a la tumba. Al menos uno.Al menos uno.