Los sueños acaban cuando suena el cantar de los pájaros más madrugadores.La cruda realidad golpea su existencia, de nuevo el bucle se pone en marcha.Los timadores profesionales inundan su buzón con propuestas absurdas para salir de pobre que solo un incauto aceptaría.No hay jornada que no reciba de ocho a diez timos de lo más diverso.Siempre con el método definitivo para sanear sus finanzas sin esfuerzo.Me preguntó, si me dejaran en paz algún día, me resulta estomagante esta situación.Resulta curioso que el mal no descanse y negocios piramidales proliferen como setas.
