Revista Talentos
Sobre estar en equilibrio
Publicado el 08 octubre 2019 por ShasminecianneSi tuviera que volver al pasado y decirme a mi misma todo lo que tenia que hacer para recuperar el equilibrio probablemente me hubiera reído pensando que estaba bromeando. Realmente todo lo que pensaba que era lo correcto, terminó siendo una etapa que debía superar y que a fin de cuentas, no era lo correcto. Ni siquiera se acercaba.
Recién ahora, después de tanto tiempo, siento paz. Es como si hubiera logrado el equilibrio al quitar todo eso que hacia ruido, que no me dejaba ver con claridad. Apenas solté el peso de algo que no me hacia bien, fue un efecto dominó, todo lo que molestaba en mi vida se soltó automáticamente. Al principio la sensación fue de pánico, pero luego noté la calma, esa calma que hace años no sentía. Y ahí me di cuenta, ¿hace cuánto tiempo estuve equivocada en todo esto?
Estar en equilibrio no se parece en nada a lo que me hubiera imaginado. Hace años que pensaba que estar feliz se debía sentir de una forma especifica, que probablemente estaba relacionado con cumplir metas o seguir tus sueños sin dormir ni un día trabajando por ellos. No puedo creer esto ahora, después de todo lo que ha pasado este año en mi vida. No, lo que tenía en mente como futuro perfecto, resultó no ser así. Las respuestas a las preguntas que me hacia eran tan simples que las ignoré por completo.
Estaba llena de distracciones, llena de tareas en mi agenda y tener un día libre me aterraba. Pero todo lo que cultivaba en mi vida estaba mal, no había ninguna decisión que tomará que me hiciera feliz. Así que ahí fue cuando sin poder más, solté las cuerdas que me ataban, a las cuales me había aferrado con tanta convicción, y que ahora en la lejanía se ven tan inútiles.
Llenaba mi lista de metas como si fueran tareas domésticas a realizar, como si la vida se resolviera con tachar cruces en una agenda. Nada más errado. Solo tenia que escucharme un poco más. Hubiera gastado menos agendas y cumplido mas metas que me acercaran a mi objetivo real, a mi felicidad.
Si pude aprender algo de estos cambios bruscos, es que no debo forzar las cosas. Nada que se fuerce se termina convirtiendo en algo bueno, si una energía se resiste en llegar es por una razón. Todos los pensamientos negativos se pueden volver positivos si los dejamos, toda la maldad que nos transmite otra persona se libera de nuestro corazón si enviamos a esa persona energía positiva. Así es como realmente sanamos, quitando todo lo negativo y permitiendo que toda nuestra mente se sienta como una constante carcajada.
La vida es hermosa. Solo que a veces nos olvidamos de vivirla. Estar en equilibrio no es estar menos triste, menos angustiado, menos miedoso. Estar en equilibrio significa sentir que estás, que importás, que estás viviendo conscientemente, que podes sentir tus pies en la tierra y todas las conexiones que se encuentran al mismo tiempo en todo el mundo. Como si vos y el universo fueran solo uno. Como si solamente cerrando los ojos podés escuchar en el viento a toda la humanidad y sus pensamientos. Como si tu mente fuera un canal con el cual podés crear y transmitir luz a otros, aun estando a distancia.
Todo lo que pensaba de lograr el equilibrio mental, estaba todo equivocado. Así que, con paciencia voy descubriendo esta nueva forma de vivir, conectada como nunca antes, sin ganas de escaparme a la vida, sino con la energía para crear tsunamis y montañas, tornados y palabras.
Ahora mismo, después de tanto, siento que he perdido el miedo a la muerte. Pero quiero prepararme porque cuando venga mejor sería que me encuentre bailando.