Soy mujer ¿Qué pensás cuando digo eso?

Soy una mujer.
¿Qué pensás apenas digo eso?
¿Bonita? ¿Amable? ¿Pelo largo? ¿Maquillaje? ¿Ropa? ¿Zapatos? Quizá pensás en alguna actriz, en algún ideal de "mujer", en una mamá, en una joven, en una niña.
¿Eso es todo?
Pues hay más. Mucho más. Más que cómo me veo, que si sonrió, que si me visto bien y que si hablo amablemente. Que si soy madre.
Hay voces detrás de las mujeres, vidas, historias, broncas, injusticias, relatos tristes, violaciones, acosos, abortos, embarazos, pastillas anticonceptivas, vergüenza, inseguridad, secretos, cuidados, depresión, cortes, violencia, limitaciones, miedos, discriminación. Misteriosos corazones de piedra que aun así dan amor sin esperar nada a cambio. Eso pienso cuando veo a una mujer.
Hay mucho más de lo que siempre se espera, pero las apariencias siempre logran engañar.
Pegas como niña. Corres como niña. Te vestís como niña. Siempre somos el insulto. Lo que nadie quiere ser y en este mundo nacimos. Y ponemos el cuerpo para que sigan creciendo personas que piensen igual, que no valemos nada, que no debe doler tanto, que una mujer no puede, que es demasiado para que una lo soporte.
Una vez fui a apoyar a un comedor que daba comida a personas que no tenían para hacerlo por sus propios medios. Conocí a una mujer que aún siendo mamá iba todos los sábados a preparar la comida y alimentaba a todas esas personas, de todas las edades posibles. Pero ella no era monja, ella no era cura, ella no ganaba nada por ir ahí, nadie le pagaba ni reconocían su tiempo. Ella iba igual, su legado era más importante, una mujer ya se cansa de esperar reconocimiento. Una ya ni siquiera lo espera, lo haces y punto.
Si una se quedara esperando que alguien le reconozca algo se moriría. Y el día de hoy pienso que la iglesia jamás va a nombrarla, jamas va a tratarla como lo que es, jamas le van a pagar o nombrarla en algún cargo. Ni loca, ¿una mujer? ¿En una iglesia? ¿Manejándola? ¿Siendo madre? Lamentablemente nunca he conocido a alguna mujer en la iglesia que la dejen ser "mujer", con todas nuestras habilidades y fuerzas.
La historia universal parece estar repleta de chicas así, que murieron actuando sin esperar ni una miserable pizca de reconocimiento. Hoy ya apenas quedan retazos de las historias de esas mujeres y JAMÁS las vamos a estudiar. No aparecen en la currícula escolar, ni en los libros recomendados, ni en los manuales de historia. Las mujeres no se leen, no se escuchan, no se debaten, no se enseñan.
A veces una piensa que realmente estas mujeres no existieron jamás. Y se cree todo. Que las mujeres así son producto de las películas, que no existen, que es imposible. Un cuento de hadas nomás.
Si alguna vez fueron a un comedor sabrán lo que es una mujer fuerte. Ninguna mujer de ahí es débil, son las más fuertes que he conocido, las que no importa quién venga ni todo problema que pueda haber, ellas siguen estando ahí. Si viene alguien que no está bien de la cabeza, saben calmarlo. Si viene alguien malo lo echan. Si viene alguien triste lo abrazan. Si no tienen nada, le dan todo.
A veces una mujer preferiría nunca haber existido, o al revés, haber nacido hombre. Solo para que nos dejen un poco en paz.
"¿Qué harías si no existieran hombres en el mundo?" leí esta pregunta una vez en las redes.
Saldría a caminar sola de noche.
Y algo en mi interior se sintió terriblemente mal en ese momento. ¿Cuántas cosas ni pensamos hacer las mujeres? Y solo por miedo. Amo caminar y amo hacerlo de noche. Pero no es un derecho nuestro. Nosotras sabemos cada vez que salimos solas que hay una probabilidad de que no volvamos y eso está totalmente naturalizado. Porque cualquiera: tu primo, tu hermano, tu vecino, tu padrastro, tu abuelo, un familiar, una persona cualquiera que pasara por ahí; puede intentar matarte de la nada, sin razón, solo por el objeto que sos. Carne fresca.
Y nada pasa. Y en Hollywood se habla de abusos. Las personas que más admiramos las mujeres sufrieron abusos y tus amigas te cuentan cosas que te dejan pálida. Y cuando te das cuenta, la cultura de la violación está ahí sentada al lado tuyo. Y te dan ganas de explotar, de gritar, de pegarle a alguien, de llorar a cuatro colores. Aunque intenten de ocultarlo ahí están las testigos hablando, buscando apoyo en otros, sin poder nombrar ni decir lo que les paso. Da bronca.
Mucha bronca.
Así que la próxima vez que alguien diga "soy mujer". Pénsalo dos veces qué significa antes de creer que somos el sexo débil.
Preguntas que uno debería hacerse al conocer a una mujer: ¿Es inteligente? ¿Es apasionada? ¿Se preocupa responsablemente? ¿Soluciona miles de problemas de un tirón? ¿Llora? ¿Trabaja duro siempre? ¿Se rendirá? ¿Será ambiciosa? ¿Será fuerte? ¿Será poderosa?


Frase del día: "Los hombres temen que las mujeres se rían de ello. Las mujeres temen que los hombres las asesinen."Margaret Atwood sobre feminismo.

Preguntas: ¿Qué pensás cuándo pensás en una mujer? ¿Qué es lo primero que se te cruza cuando conoces a una por primera vez? ¿Cómo juzgas el valor de ella? ¿Querrías ser como tu mamá cuando seas grande?
Me gustaría que algún día los hijos sin importar el sexo le digan a los demás "Cuando sea grande quiero ser como mi mamá. Una superheroína". Hay madres que se merecen la medalla de oro. Gracias mamá.

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