Space Opera

No hay nada más ÉPICO que una buena space opera. Son las aventuras más espectaculares de la ciencia ficción y son la base que sustenta al género.

Pero los libros de space opera de la ciencia ficción son mucho más que una aventura. Son algo que va más allá de esa simple palabra. Su propio nombre lo indica: ópera espacial. Algo vasto, enorme y espectacular. ¿Quieres saber qué son?

Y, como curiosidad, también te contaré qué eran. Porque no hace mucho el género de las space operas se consideraba una basura…

1. ¿Qué es la space opera?

Una space opera, u ópera espacial, es un tipo de historia muy particular dentro de un género mucho mayor. Normalmente se define como un subgénero de la ciencia ficción en el que se suceden aventuras a escala interplanetaria.

Sin embargo, una definición así es un poco simplista. El término «aventura» no denota lo épico y amplio que es el subgénero space opera.

Son aventuras, sí, pero aventuras que tienen lugar en universos enormes creados a medida por su creador. Ese escritor realiza una labor titánica de dar forma a planetas, imperios, razas, sistemas políticos, sistemas religiosos, medios de propulsión, armas…, a todo lo que te puedas imaginar.

Lo diseña, lo crea y lo combina para crear una Historia mayúscula. ESO es la space opera, y no una simple aventura.

2. ¿Qué caracteriza al género space opera?

Lo primero que necesitamos para tener una buena space opera entre manos es hablar de un entorno futurista. Cuanto más en el futuro, mejor. De hecho, las space opera suelen estar tan en el futuro que la propia Tierra no es reconocible.

El segundo elemento esencial es que debe haber viajes espaciales disponibles. En este aspecto, necesitamos que el viaje sea rápido. No nos valdría un medio de transporte generacional o lento, porque entonces no podríamos hablar de una aventura interplanetaria, sino de una aventura en el espacio profundo.

Eso obliga a que, obviamente, la tecnología de las space opera sea MUY avanzada. Si tienes naves espaciales capaces de cruzar la galaxia en cuestión de días, entonces también tienes que tener un montón de trastos avanzados y chulos. Cañones de riel, armas Gauss, mochilas jetpack, armaduras de combate… casi cualquier cosa que imagines entraría dentro de una buena space opera.

Y como no podría ser otra, en estas novelas de ciencia ficción también suele haber distintas razas extraterrestres. La galaxia es muy grande, ¿quién nos asegura que no hay ningún hombrecito verde por ahí fuera?

Por tanto, las space opera también suelen tener algún tipo de imperio o confederación de planetas. Todos esos alienígenas suelen agruparse en naciones y luchar o comerciar entre ellos. No es estrictamente necesario, pero tampoco está de más.

Lo que sí es indispensable en este tipo de libros de ciencia ficción es que exista un conflicto de proporciones galácticas. Bien porque existan dos facciones enfrentadas, bien porque la facción dominante sea una tirana, o bien porque suceda cualquier otra cosa que enfrente a nuestro o nuestros protagonistas a situaciones increíbles.

Porque, recuerda: las space opera son aventuras épicas en el espacio. Y las aventuras épicas solo surgen cuando las cosas van mal o existe una búsqueda de magnitudes colosales.

3. Las mejores space opera clásicas

Aunque hablaremos más en detalle de sagas y space operas en otro artículo, no podemos hablar de este subgénero de la ciencia ficción sin mencionar las dos sagas más grandes de todos los tiempos.

La primera de ellas es una saga triple, escrita por uno de los mejores escritores de ciencia ficción que ha habido: Isaac Asimov. La saga de la que hablo, como ya habrás adivinado, es La Fundación.

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Es el Imperio por antonomasia, la galaxia poblada por seres humanos más grande y detallada de la historia. Tiene 7 libros en su saga de La Fundación, 3 más en la saga del Imperio Galáctico, 5 más en la saga de los Robots… Viajes entre sistemas, aventuras en docenas de planetas diferentes, conflictos de gran transcendencia humana…, lo tiene todo.

Por otro lado, tenemos otra de las sagas clásicas que, a diferencia de Asimov, situó sus primeros libros en un mismo planeta. ¡Y no por ello dejó de ser una space opera!

Estoy hablando, como habrás supuesto, de Dune de Frank Herbert.

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Una saga con muchas facciones diferentes, con razas dentro de cada facción, con muchos planetas, millones de seres humanos, y un juego político increíble. Todo, al menos al principio, para controlar un único recurso: la melange, la especia.

Muchísimos libros escritos primero por Frank Herbert (los mejores) y luego por su hijo y Kevin J. Anderson. 8 libros en su saga principal y dos trilogías extra con leyendas y preludios. O son tres trilogías, ya he perdido la cuenta.

Space operas que no te puedes perder.

4. Películas space opera

A diferencia del cyberpunk, con una estética tan marcada que parece haber sido creado por y para el cine, las space opera no son tan fáciles de llevar a la gran pantalla. Lo épico del conflicto, lo avanzado de su tecnología y, sobre todo, la longitud de las historias, hacen que no haya demasiadas adaptaciones que merezcan la pena.

Sin embargo, sí que hay películas space opera que hay que mencionar. No tan grandes y épicas como nos gustaría, pero sí lo suficientemente buenas como para hablar de ellas.

2001: una odisea en el espacio es el ejemplo más claro de space opera hecha película. Stanley Kubrick, junto con Arthur C. Clarke, crearon uno de los iconos del cine de ciencia ficción de todos los tiempos. Viajes espaciales, situaciones alienígenas, una aventura épica… tiene casi todos los ingredientes para ser lo que es.

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Otro ejemplo opuesto de película space opera basada en libros es Starship Troopers. Una comedia (la película) bélica que intenta criticar lo absurdo de la guerra.

Está basada en la novela del mismo nombre de Robert A. Heinlein y, aunque su tono es muy diferente, fue una película que disfrutamos mucho en su momento.

Otra película space opera clásica podría ser la adaptación de Dune que hizo David Lynch en 1984. Lo que pasa es que no ha envejecido nada bien y Denis Villeneuve está preparando una adaptación para 2020 que seguramente esté mejor.

También tenemos la adaptación de El juego de Ender, de Orson Scott Card.

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La película, protagonizada por Harrison Ford y Asa Butterfield, trata los mismos aspectos que el libro. Niños entrenados para dirigir naves y combates en una guerra contra bichos espaciales, escogidos por su plasticidad cerebral, que se enfrentan a la moralidad de lo que están haciendo. Una crítica al estilo de Starship Troopers, pero sin el humor que caracteriza a esa película.

Por último, no podemos irnos de este espacio de películas space opera sin mencionar La guía del autoestopista galáctico.

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Basada en la novela del mismo nombre, escrita por Douglas Adams, esta space opera narra las aventuras de una persona que, de manera accidental, termina dando vueltas por la galaxia en bata y pantuflas. Una novela cómica que no te puedes perder.

Es posible que te preguntes por qué no he mencionado Star Wars. Lo primero que tengo que decir es que había decidido hablar solo de las basadas en libros, no de las que han generado libros después. Pero más allá de eso, la razón es muy sencilla: en Star Wars, una space opera casi perfecta, hay un elemento que la aleja diametralmente de la ciencia ficción. ¿Adivinas cuál es? Bien, pues no es solo ese.

En Star Wars se desprecia la especulación científica en pro de lo llamativa que es la puesta en escena. Naves haciendo ruido en el espacio, armas láser inverosímiles, espadas láser más inverosímiles todavía y sí, la fuerza. Una magia ancestral que, por muchos intentos que hicieran de convertirla en algo creíble, es magia.

Y es por eso que no me gusta considerar La Guerra de las Galaxias como una «ópera espacial», porque podrías contar la misma historia quitando toda la parte futurista y espacial y usando caballeros, magos, dimensiones… y nada de ciencia.

Pero esa discusión la dejamos para otro día.

5. Series space opera

Algo que es más fácil de ver son las series space opera. El desarrollo de unas tramas tan complejas y de un número tan elevado de libros de ciencia ficción exige que el metraje supere las 3 horas. Por eso, las series de ciencia ficción space opera son siempre mucho más satisfactorias que las películas.

Aquí tenemos que mencionar The Expanse, basada en el libro El despertar del Leviatán de James S. A. Corey (que abre una saga de libros space opera).

Rebajado El despertar del Leviatán de James S. A. Corey

Bienvenidos al futuro...

La humanidad ha colonizado el Sistema Solar: Marte, la Luna, el cinturón de asteroides y más allá, pero las estrellas aún están fuera de nuestro alcance. Jim Holden es segundo de a bordo de un transportador de hielo que realiza misiones entre los anillos de Saturno y las estaciones mineras del Cinturón...

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Si bien se limita a contar una historia dentro del sistema solar, con naves un poco lentas, todo lo que acompaña a The Expanse es épico y propio de una space opera pura.

Vamos a permitirnos salir de las series basadas en libros para recomendarte dos series space opera que son, a nuestros ojos, fabulosas.

Por un lado tenemos Firefly, una serie space opera tipo western que terminó con una película gracias a sus fans.

Y por otro tenemos Battlestar Galactica una serie fabulosa que ha tenido dos versiones. La original, de 1978, y una moderna rodada en 2004. Un caso curioso en el que te recomiendo la moderna por encima de la clásica

6. ¿Por qué antes era peyorativo el término space opera?

Hace más de medio siglo, cuando los escritores más famosos de la ciencia ficción se dedicaban a crear obras especulativas impecables, historias en las que lo que importaba era la cantidad de ciencia que podían meter por cada mil palabras, nació el término space opera para referirse a obras «menores».

Con esto hacían referencia a obras plagadas de clichés y estereotipos de obras de fácil lectura que omitían toda la rigurosidad de su ciencia ficción.

Si tu historia era fácil de leer, era sencilla y utilizaba las bases que otros habían sentado para algo, entonces tu obra era, sencillamente, calificada como space opera.

Sin embargo, esa acepción ha cambiado con los años. Tanto es así, que aquellos que denostaban el término son ahora los ejemplos más llamativos de un subgénero al que nunca respetaron.

Porque ahora, como hemos visto, Isaac Asimov o Frank Herbert han escrito dos de las space opera más importantes de todos los tiempos.

Cómo cambian los tiempos.

7. Más sobre space opera

Otros artículos que incluye, directa o indirectamente, referencias a las óperas espaciales en esta web son los siguientes. Pincha en la imagen para navegar hasta ellos:

8. Si te gusta la ciencia ficción…

…te tienen que gustar los libros space opera. Son el máximo exponente de un género que nació para hablar de cómo viajábamos a las estrellas y que aún hoy sigue hablando de lo mismo.

La ciencia avanza, la tecnología avanza, pero nuestro afán por descubrir qué hay más allá siempre permanece. Por eso siempre seguirán existiendo y triunfando las óperas espaciales.

La entrada Space Opera se publicó primero en El Rincón de Cabal.