Creo que me asusta que los demás noten que soy diferente, es más, hasta a veces me avergüenza. Y al revés de las personas envidiosas que los critican, me quedo sentada admirándolos. Ellos son los que cambian al mundo, los valientes. ¿Qué hago de este lado? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Porque no me siento valiente últimamente? ¿Qué tengo que hacer para dejar de tener miedo de ser yo misma?
Me fui a dormir sabiendo que iba a soñar con una ola, es más, la imaginé junto a mi cama. Sé cuál es mi miedo más grande, sé que es lo único que me está deteniendo últimamente, pero no logro quitarlo. Poco a poco parezco aceptar que está ahí, mirándome junto a mi cama, acompañándome en las lágrimas. Hoy no me quedaron fuerzas para sacarlo y lo invite a dormir conmigo. Otra vez la ola me ha levantado bien alto para luego tirarme con todo.
Lo único que sé es que debo superarlo, siento esta presión en el pecho, el tiempo me consume y me apura el paso. Espero con ansias el día en que encaje un poco más en este mundo y no me sienta un ser extraño y aislado. Debe haber una forma de adaptarse, está siendo un poco difícil todo esto y no pueden juzgarme si hay momentos en que pierdo un poco la fe. La verdad es que estoy en las nubes, amo soñar, es lo mejor de mi, no quiero perderlo, pero el mundo parece no gustarle como soy.
Fotografia de Daiga Ellaby
Fotografia de Jeremy Bishop