Tiempo

Sigo con mi curso de gestor de redes sociales, destripando los misterios del famoso cara libro que cada día me genera más aversión y hastió.El avance es lento pero seguro, aunque hay días que me siento como un seminarista, lleno de temores, en ocasiones no sé si escogí el camino correcto.Entrego mis trabajos puntualmente, al menos que vea la docente que tengo predisposición, otra cuestión es que este acertado…La semana se presenta con nuevas clases y gran cantidad de libros electrónicos que tanto agradan a mi docente.Lo reconozco no es una mujer a la que conozca y un trimestre no da para ello tampoco, solo aspiro a lograr mi objetivo de acabar el curso con éxito.No aspiro a irme de cañas con mi profesora, los enseñantes son eso enseñantes, pero no amigos, ni colegas.Para no variar cuando tengo un hueco me dejo caer por la historia de España, en este caso en el año 1978, que al coincidir con mi infancia no la viví de modo consciente.De este modo viejo en el tiempo, sin gastar dinero y observo con pena y pesar que la política siempre ha sido un oscuro nido de intereses que me resulta ajeno, inospito y estomagante.Me ayuda a no ahogarme entre tanto mundo tecnológico y modernidades varias que pueden llegar a saturar y no es bueno.Viajar a los años 70 tiene la ventaja de que puedes percatarte que la política siempre es igual de asqueante por mucho que pase el tiempo.