Todo el tiempo del mundo e.l. doctorow

Siempre me quedo con la sensación de que los libros de relatos están formados por partes que no llegan a culminar en un todo. Supongo que es normal porque cada cuento obedece a una intención y momentos diferentes del autor. Aunque sean hijos del mismo padre (o madre) son diferentes, tanto que te puedes encontrar con que unos hermanos te gustan más que otros. Con "Todo el Tiempo del Mundo" de E.L. Doctorow me sucede lo mismo, el propio autor reconoce en la introducción que "Estas son composiciones de amplio espectro, transcurren en todo Estados Unidos desde la ciudad de Nueva York hasta las zonas residenciales de las afueras, hasta el sur y el Medio Oeste y el Lejano Oeste. Uno se desarrolla en Europa y otro en ningún lugar reconocible" También se desarrollan en momentos históricos diferentes, desde el siglo XIX hasta el futuro. Esto no resta ni un ápice de brillo al conjunto de relatos, simplemente es algo que me viene a la cabeza cuando leo este tipo de libros.Hay relatos para todos los gustos, pero siempre giran en torno a personajes singulares. También lo dice el propio autor en el prefacio "Un relato, por su propia dimensión , debe centrarse en personas que, por una u otra razón, se diferencian claramente de su entorno: personas enzarzadas en alguna forma de liza con el mundo imperante". Es cierto, brillan con luz propia: un abogado que "abandona" a su mujer de una forma muy especial; un hombre que decide irse a dormir en su coche ante la casa que fue suya y es ahora es de otra pareja; el miembro de una secta; una viuda viuda negra (aunque ella no es la narradora sino su cómplice e hijo); un lavaplatos casado por conveniencia...La historia que más me a llegado al corazón ha sido "Jolene: historia de una vida" es una balada triste, una historia que podría ser contada a ritmo de rock,  puede que los cuentos (perdón, relatos, siempre se me olvida que los mayores no leemos cuentos, leemos relatos) sean como las canciones de un disco y que necesariamente no tengan porque formar un todo. Puede que para brillar no deban tener nada en común los unos con los otros y que así cada uno pueda ser apreciado individualmente. Maravilloso es también "El escritor de la familia" un relato que cuenta la historia de un chaval que escribe cartas para su abuela, asumiendo la personalidad de su padre muerto, a instancia de sus tías, que no quieren disgustar a la anciana. E.L. Doctorow presenta claros ejemplos de esos inicios que son brillantes, principios de relatos en los que unas palabras han luchado con otras hasta la extenuación para atrapar al lector. Os pongo un par de ejemplos. "Una casa en la llanura" comienza así  "Mamá dijo que en adelante debía ser su sobrino, y que la llamara tía Dora. Dijo que nuestra fortuna dependía de que ella no tuviera un hijo de dieciocho que aparentaba más  de veinte. .Di tía Dora, dijo. Lo dije". En  "Wakefield" se despacha así "La gente dirá que dejé a mi mujer, y supongo que, si nos atenemos a los hechos, esos es lo que hice, pero ¿dónde estuvo la intencionalidad?" Me gustaría saber qué os parecen a vosotros porque a mí me engancharon desde el primer momento, me dejaron intrigada y me puse a leer de inmediato. Es un buen libro de relatos, aunque reconozco que lo mismo que me apasionan la mayoría, hay tres cuentos que no me han llenado (no era capaz de meterme en ellos) No os voy a dar pistas, a ver qué os parece a los que lo leáis. Veis que aunque soy forofa de Doctorow no os engaño (al menos trato de no hacerlo, que ya es bastante en los tiempos que corren). A cambio me vais permitir insistir una vez más en que, si tenéis la posibilidad de leer Homer y Langley, no la dejéis pasar. Creo para los que no disponemos de demasiado tiempo para leer, nos gustan las buenas historias, hábil y sabiamente escritas. Un buen, buen libro. Lo publica Miscelánea  y cuesta 18 euros. 
P.D. Por cierto, cambio el día de publicación de los relatos efectuados a partir de la tirada por consejo de mi amiga Yeste al 14 de enero. ¡Animaos!, ya tengo propuestas maravillosas, palabra.