El escritor Lucas Laguardia vuelve a Galvana, un pequeño pueblo de la España vaciada, donde se crió y creció.Diez años han pasado desde que Lucas huyera en mitad de la noche para acabar directamente en un reformatorio de Barcelona. Durante ese tiempo, se ha convertido en un escritor de éxito relatando a lo largo de cuatro novelas, la historia verídica de su experiencia en Galvana y contando con todo lujo de detalles la intrahistoria de lo sucedido: un amor secreto y prohibido que desembocó en un suceso que levantó en armas a todo Galvana.
El pueblo, consternado no solo por el suceso, sino por aparecer representado en todas las novelas de Lucas, le guarda el rencor que él cree no merecer.
Una novela llena de secretos, de amor, de rencores y de heridas sin cerrar.
Lucas creció en Galvana. Se sintió asfixiado en un lugar que no le aportaba lo que buscaba, tuvo pánico a reconocerse en un ambiente que no le reconocía y vivió un verano que lo cambió todo.«Las mentalidades cerradas se curan con la necesidad»
Pablo Sierra nos habla de valientes y de cobardes o simplemente de formas diferentes de encontrar nuestro lugar en el mundo (que no siempre nuestra felicidad). Nos habla de rencor, de perdón sin reconciliación, de autodestrucción y autodescubrimiento, y todo ello con un estilo fluido, accesible, con el que he encajado perfectamente.
Todos mis veranos los pasé en Galvana me ha abierto la puerta al mundo sobre el que Pablo escribe y quiero seguir investigando.
Punto fuerte - Me he sentido en Galvana e incluso no dudé en buscar en Google maps ese lugar que el autor había dibujado con tanta maestría en mi mente, infructuosamente por supuesto, porque Galvana es como Lucas: ese fruto de la imaginación de alguien que ha vivido en mí unos días.