Marta Sebastián
Autopublicado Amazon
235 páginas
#prenda226
¿Y si de la noche a la mañana tuvieras que desaparecer?
Amistad, amor, un buen trabajo... Abril siente que es la protagonista de una de esas hermosas novelas románticas que tanto le gusta leer.
Sin embargo, la aparición una noche de Khady, una chica senegalesa que está huyendo de un presente demasiado oscuro, cambia su destino para siempre.
¿Qué hacer cuando nada es como te creías, cuando ya no sabes en quién puedes confiar?
Volver a Marta es siempre acierto seguro. Su estilo me gusta mucho y sus historias, aunque son predominantemente románticas, siempre tienen un algo más que las enriquece y hace que sus posibilidades de convencer hasta a quien no es asiduo al género aumenten. Ese algo más, novela a novela, es cada vez más thriller, logrando mantenernos intrigados y enganchados a las investigaciones que se plantean en la trama.
Además, otro de los puntos fuertes de Marta son los temas que pone sobre la palestra que, predominantemente sociales, dan visibilidad a realidades muy duras que forman parte, por desgracia, de nuestra actualidad.
Y no puedo pasar a hacer concreciones de este título sin aludir a otro aspecto que me gusta y destaco de las novelas de Marta: sus protagonistas femeninas son mujeres valientes, luchadoras, solidarias... Mujeres que reflejan el modelo en el que Marta cree y que sabe que existe en cada una de nosotras.
Con Trata de testigos repite participación en el Premio Literario Amazon y lo hace ofreciéndonos lo que sabe hacer: una historia con su punto romántico que nos tiene en vilo por su trama policial, que nos recuerda que existe una parte oscura de la sociedad que comercia con personas, y todo ello acompañando a una protagonista que, aunque a priori pueda parecer débil, demuestra que lleva dentro cualidades que ella misma desconocía.
Su prólogo nos pone la piel de gallina y anticipa en qué tipo de historia nos vamos a sumergir. Una historia de la que, como siempre suelo hacer, voy a avanzar poco porque lo ideal es que la descubráis vosotros mismos. Solo os diré que darse cuenta de que los monstruos se agazapan dentro de quien menos te lo esperas y ver cómo tu vida cambia radicalmente de un minuto para otro es un episodio difícil de digerir. Con Abril viviremos el torbellino de emociones y peligros en que se convierte su día a día. Emociones que muchas veces son las causantes de esos peligros porque, aunque cueste a veces comprender desde nuestra poltrona el comportamiento de Abril, no debemos olvidar las implicaciones que tiene entrar en un programa de protección de testigos a todos los niveles. Además, son precisamente esas torpezas o impulsos los que sustentan grandes giros en la novela.
Abrir los ojos a la verdadera cara de algunas personas en las que confiabas, tener que desaparecer sin saber exactamente hasta cuando y asumir que nada volverá a ser como antes. En esos menesteres se encuentra Abril.
Marta vuelve a Madrid, hace un pequeño guiño a la tierriña galega que adora y nos invita a escuchar los sonidos de África.
Marta vuelve tras batirse en duelo con el bicho* y ganarle el pulso. Como fan de sus letras solo puedo desearle éxito, en esta y en todas las batallas que se le pongan por delante.
*Como ella misma se ha referido al Covid-19 en redes sociales