A principios de siglo, un grupo de investigadores sobre fenómenos paranormales resuelven el caso un espíritu atrapado entre las paredes de un castillo irlandés. Victoria Álvarez es una joven escritora salmantina, que ya tiene en su haber distintos premios literarios, entre ellos el Torrente Ballester. Es historiadora del arte y especializada en literatura del siglo XIX. En 2011 publicó Hojas de dedalera, seguido de Las Eternas en 2012, dos novelas que han tenido gran acogida por parte de los lectores. Su obra hasta ahora ha sido traducida al italiano y al alemán.
Mi primer acercamiento a Victoria Álvarez ha sido muy acertado. Me enfrenté a ciegas a esta novela con el único interés de estrenarme con la autora, y he descubierto un estilo al que quiero volver y una trilogía que quiero completar.
Si bien el inicio de esta novela es pausado y centrado en presentar a los personajes y poner al lector en situación, su nudo, sin prisa pero sin pausa, engancha gracias a su ambientación y el deseo que despierta por descubrir el desenlace del misterio que se plantea.¿Lo mejor? Por un lado, sus tres protagonistas principales. Muy distintos entre sí y muy carismáticos. Un trío cuyas diferencias hacen que se complementen a la perfección. Y por otro, su ambientación, la época y el lugar en los que discurre la acción: Irlanda, 1903. País con un paisaje y una cultura que se describen en su justa medida y que siempre me enamoran.
El profesor Alexander Quills, sabio y triste, ha perdido a su mujer y a su hija en un accidente y eso tendrá mucho peso en su forma de ser y actuar. Oliver, un tímido joven enamorado de los libros. Y Lionel, descarado y amante de la acción y las mujeres. Los tres trabajan en el 𝔇𝔯𝔢𝔞𝔪𝔦𝔫𝔤 𝔖𝔭𝔦𝔯𝔢𝔰, publicación especializada en las nuevas ciencias del más allá. Y será precisamente su trabajo el que les llevará a una localidad irlandesa con el esperanza de que su castillo, entre cuyas paredes se encuentra atrapado un espíritu, les dé para un buen reportaje. Pero... las cosas no van a ser tan sencillas... Les va a dar para un reportaje y para mucho más. Este trío, junto a personajes secundarios muy importantes e igualmente bien definidos y atractivos (en especial las damas de la novela, al menos en mi opinión), viven finalmente una aventura inimaginable a su llegada al pequeño pueblo irlandés.
Me ha gustado muchísimo la narrativa de Victoria, su novela ha sabido ir engulléndome poco a poco y me ha regalado momentos de tensión y de emoción. El inicio puede hacer dudar del desarrollo, pero persistir con esta historia me ha descubierto una novela que ha sabido ganarme. Además, como primera parte de una trilogía, Victoria sabe ponerle fin dejando al lector con ganas de más, por lo que 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑙𝑎 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 ya está en casa
En definitiva, un libro que habla de la fuerza del amor y lo complicado que es decir adiós a un ser querido, el sacrificio y la entrega, los prejuicios, el miedo a lo desconocido y cómo este nos empuja a cometer errores. La avaricia, la venganza... Un cóctel del que aún me duran los efectos y que, como en toda buena resaca, solo se aplacarán con una nueva dosis de 𝔇𝔯𝔢𝔞𝔪𝔦𝔫𝔤 𝔖𝔭𝔦𝔯𝔢𝔰.
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