Hoy se cumplen siete años desde que empecé este blog. Quizás sea una frase demasiado manida, pero permitidme que la ponga de todos modos: “Es increíble cómo pasa el tiempo“. Muchos proyectos se han ido quedando atrás, muchas intenciones se han cumplido, pero más aún se han quedado precisamente en eso, intenciones. Este blog lleva herido de muerte ya dos años. Tiempo en el que mi vida real ha tenido preferencia sobre esta inventada, en la que otras prioridades personales y profesionales han pasado por encima de este espacio, que empezó como una forma de aprender a expresarme en la palabra escrita y para llevar un control de lo que iba leyendo. Este blog nunca ha tenido como objetivo ganar dinero, de hecho con la cuenta de publicidad de ad-sense nunca he llegado a tener el saldo suficiente para retirar los fondos, así que poco negocio hay en esto. Tampoco tenía como objetivo recibir miles de visitas diarias, jamás he llegado a tener más de unos pocos cientos. Simplemente quería expresarme y ver si alguien le podía interesar lo que escribía.
Hace tiempo que vuelvo una y otra vez aquí. Pero me siento incapaz de llenar el pequeño espacio del texto representa cada entrada. El tiempo ha pasado y la red funciona de otro modo. Ahora es más social, más inmediata. Quizás el tiempo de los blogs ha pasado, ahora si no estás en Facebook no eres nada. Ahora importa más un “me gusta”, que un comentario. Para tener visitas en el blog es necesario que se publique todos los días (varias veces a ser posible) y luego gastar infinidad de tiempo en repartirlo por las redes sociales. Podría haber publicado mucho material, pero habría sido en su mayoría cogido de otros sitios, pero es algo que nunca que querido hacer. Hubo un tiempo en que tenía tanto para publicar que republicaba solo lo que más me gustaba, en vez de todo, como en otros sitios. Eso sí, siempre citando aquel lugar en que lo había encontrado y alentando al lector a ver más material allí.
En fin, este es el último capítulo de este pequeño proyecto personal. Tengo otros, por supuesto. Aun así no puedo desvincularme de la red, así que he abierto otra página para que vaya acogiendo mis nuevos proyectos: www.pechastories.com. Va más despacio de lo que me gustaría pero espero ir dándole forma poco a poco. Os invito a pasar de vez en cuando a echar un vistazo.
Ahora estoy ilusionado en intentar vender mis cuentos y mis (futuros) libros. Seguro que si habéis pasado por aquí alguna vez habéis visto que tengo por ahora dos autopublicados. Aprovecho para volver a mostrarlos aquí.
Quizás nos volvamos a leer, quizás no. De todas maneras muchas gracias por visitarme. ¡Saludos!
Fin.
Dejaré este blog accesible hasta que caduque el dominio.
Gracias de nuevo.
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