Revista Diario

Un consejo para quienes quieren mejorar sus relaciones

Publicado el 31 octubre 2013 por Alxndro @al_x_ndro

“En algún punto se vuelve cierto que todas las historias
son historias de amor. todo hacer, es hacer el amor.
yo no creé esta regla, pero me ata
de la misma forma. quisiera que hubiera una ley
contra condescender en contra del amor…”
-Marty McConnell

Personalmente, este año me he estado enfocando en mejorar mis relaciones: ampliar mi círculo social, encontrar más amigos, hacer contactos, mejorar y estrechar mis interacciones con las mujeres, dejar ir a personas; divertirme, aprender y crecer junto con las personas que me rodean.

Por momentos ha sido frustrante, intenso, cansado, relajado; ha requerido esfuerzo y también ha requerido aprender que las cosas pasen por sí solas. He tenido resultados cuando no los esperaba y viceversa. En todo este proceso he aprendido mucho y he reafirmado otro tanto de lo que conozco, en particular me he encontrado más a mí mismo: cuáles con mis límites, qué quiero, cuáles son mis puntos fuertes y débiles. Y si bien aún no he alcanzado una abundancia total, me siento bien con lo que he conseguido.

El consejo
Y hoy estoy más o menos consciente de lo que necesito trabajar, en cierta forma, lo voy descubriendo en el camino, pero hay cosas que es seguro que debo integrar a mi forma de ser. Una de éstas es el consejo que hoy te voy a compartir, que es parte de lo que he estado haciendo y que sé que aún tengo que practicar. Ya he hablado de esto anteriormente en el punto 5 de este artículo, sin darle protagonismo y hoy le toca estar, de una forma práctica, bajo el reflector…

El amor es una forma de ser.

El amor es la máxima expresión de cómo conectamos con los otros. Y el amor no discrimina, es dentro de una persona y, desde allí, se deja ver en sus pensamientos y acciones. El verdadero amor es una constante, no un premio que le damos a aquellos que nos complacen. Esto no quiere decir que debes matarte por toda la gente tóxica que encuentres, sino que no necesitas despreciarlos, simplemente te alejas de ellos y los aceptas como son. Te alejas de ellos porque el amor a ti mismo no puede quedar fuera de tu forma de ser.

Pero, bueno, démosle más forma a esa simple oración para que luzca más práctica y aplicable:

Aquel cambio que quieres ver en tus relaciones con determinadas personas (o grupos) tienes que realizarlo con todo mundo.

Si quieres encontrar pareja, tienes que cambiar tu relación con todo el sexo de tu preferencia. Si quieres tener más amigos, tienes que ser un potencial amigo para todo el mundo. Si quieres mejorar la relación con alguna persona en particular, tendrás que cambiar cómo te relacionas con todos los que te rodean en ese sentido.

Si excluyes a personas del cambio que quieres ver, no estás realizando realmente dicho cambio, sino que estás cultivando un comportamiento por conveniencia, muy particular a un solo caso, una excepción que está basada no tanto en compartirte, sino en conseguir algo de alguien. Si te cierras a realizar este cambio con todos, te estás cerrando, limitas tus opciones, te quedas en tu idea de cómo deben ser las cosas y no percibes cómo es la realidad. Tu capacidad de realizar este cambio se ve mermada, pues el amor consiste en compartir, no en excluir.

¿Y la compatibilidad?
Esto que te comento quizá pueda parecerte contradictorio pues siempre hay personas que nos resultan molestas o con quien parece obvio que relacionarse es una mala idea. Como ya comenté, no tienes que insistir en estar con personas tóxicas y que no te tratan adecuadamente, primero está tu aprecio por ti mismo, y reconocer que los otros no son compatibles contigo es parte de aceptarlos como son. Lo importante es no aferrarse en sostener algo perjudicial para tu persona, es decir, mantener una relación tóxica o tener cierta emoción negativa hacia ellos.

También el estar firme en tu autoestima te permitirá estar seguro de las relaciones que permites en tu vida. Si sabes lo que quieres vivir, será más fácil reconocer qué relaciones no son conducentes a ello. Basta aceptarlo, aceptar a la personas involucradas, y moverte en dirección de lo que sí quieres experimentar. Está perfecto buscar compatibilidad y afinidad en tus relaciones, pero eso jamás querrá decir que debes apoyarte en eso para juzgar y discriminar a otros.

Pero, bueno, es que no me gusta la gente
Durante este periodo he invitado, más de una vez, a otras personas a ciertas cosas que tenía pensado hacer, y ellos me preguntaban que a qué iba, yo respondía la verdad: a conocer gente. Y su negativa estaba acompañada por un poco de aversión o apatía. Los entiendo, yo he estado allí.

Yo soy predominantemente introvertido, aunque me ha pasado que hay personas que no me creen ya si lo comento. Soy alguien que fácilmente puede preferir leer durante las noches de viernes en lugar de salir. Me desgasta, en muchos casos, interactuar con otras personas, sobre todo cuando no tenemos gran compatibilidad en sentido alguno o cuando el lugar y ambiente en que estamos es hostil a mis sentidos (ruido, oscuridad, poco espacio, humo, alcohol).

En resumen, yo también he sentido esa intolerancia al mundo en general y ciertas personas en particular, he preferido mi quieta compañía. Y pienso que esto está bien, es cuidarte a ti mismo y saber qué es lo que te gusta. Pero si esto te lleva a sentirte solitario, algo está mal.

Después de mucho vivirla, sé que la soledad es totalmente autorreferente, da esta sensación de ser víctima del mundo, hace sentir al solitario como si fuera tan especial que no puede ser comprendido e integrado al mundo. Pero el hecho es que esto te lo estás haciendo a ti mismo, más aún con tu tendencia a aislarte. Si esto te hace sentir mal, tu deber es tomar acción y remediarlo.

La soledad, en estos casos, suele ser una defensa. Para en verdad resolver este asunto de sentirse incomprendido hace falta salir al mundo a encontrar lo que es adecuado para uno mismo, puede que no sea rápido o sencillo, pero toma en cuenta que toda tu vida tendrás que relacionarte con otras personas y es una habilidad que eventualmente tendrás que desarrollar o afectarás tu crecimiento.

Además, en relacionarnos con otras personas, es como más nos desarrollamos y crecemos, es donde más oportunidades encontramos pues somos entes sociales cuyo total potencial se ve expresado en cómo nos relacionamos unos con los otros. Todo lo que ves en el mundo humano viene de la colaboración de unos con otros. Tu rol en el mundo lo encontrarás con respecto a los demás, pienso que es algo que vale la pena buscar. Esta vida no se trata sólo de ti.

Cómo proceder
Bien, entonces supongamos que quieres mejorar una relación con cierta persona (y antes de eso deberías de mejorar tu relación contigo mismo)…

a) Quieres encontrar pareja: comienza a llevarte de manera diferente con los hombres o mujeres o cualquiera que sea tu preferencia. Trabaja con las ideas preconcebidas que tienes de ell@s, aprende qué l@s mueve en general. Trátal@s como te gustaría ser tratado (independientemente de cómo lucen), comparte lo que quieres y lo que te gusta. Por supuesto, esto es progresivo, puedes comenzar con un amig@ (si no tienes amigos del sexo de tu preferencia, consigue un@), después con tod@s tus amig@s y después con todas las personas de su sexo, y al final, con todas las personas del mundo. No basta con enfocarte sólo en aquel chic@ que te gusta.

b) Quieres mejorar tu relación con tu pareja: aprende qué mueve a los hombres o mujeres, cuáles son los rasgos particulares de su género. Busca esto en todas las personas con las que te cruces, aprécialo, aprende a relacionarte desde allí. Cambia tu comportamiento (y, claro, no permitas menos de lo que mereces) y ve cómo cambian los otros.

c) Quieres ser menos tímido: habla con todas las personas que tengas cerca, aquellas que esperan contigo en algún lugar, aquellas con las que te cruzas, aquellos que sólo conoces de vista. Di, hola, di lo que piensas, improvisa. Habla con quienes te agradan y con quienes te desagradan, no discrimines.

d) Quieres tener más amigos: sé un amigo para otros, alguien con quien podrían contar, que escucha, comprende y ayuda. Aprende qué le es importante a cada quien y en general. Trabaja tu carácter para reducir los rasgos que has creado para protegerte de interactuar con otros.

e) Quieres mejorar tu relación con tus padres/hijos: busca llevarte mejor con los adultos/niños/adolescentes. Busca comprender por qué hacen lo que hacen, haz preguntas, no te crees una idea mental de cómo son las cosas. Ábrete a participar en lo que a otros les interesa.

Y, eventualmente, haz esto con cada persona que conoces. Busca comprenderlos, ser la persona que naturalmente tendría la relación que buscas con ellos y con el mundo. Cámbiate para aplicar estos cambios con todos, no con un reducido y conveniente grupo. El miedo que tienes a ciertas personas, o los problemas que tienes con ellos, vienen de separar, de aislar, de suponer que dicha situación es un evento único a cada persona cuando en realidad es un problema general de ti mismo. El mundo es tu espejo, los demás te muestran una realidad interior.

Toda discriminación y juicio que realices contra otros (raza, sexo, ocupación nivel socioeconómico, preferencias personales, …), te ocasiona problemas porque disminuye tu capacidad de relacionarte con ellos, te pone en la posición de alguien que quiere controlar el mundo, moldearlo de acuerdo a sus disposiciones, y que es incapaz de reconocer el mundo como es (¿cómo supone siquiera que logrará controlarlo?). La discriminación te hace vivir en un mundo de fantasía que no te permite acercarte a la realidad que son los demás.

Entre mayor es tu capacidad de amar, de comprender, de participar, mayor es tu capacidad de relacionarte. No es fácil, hay que deshacerse de preconcepciones y prejuicios. Es un trabajo que tiene que hacerse constante y voluntariamente.

Yo no soy una autoridad en esto, pero es un trabajo que consistentemente estoy realizando y que espero pueda servirte en tu vida personal. Lo único que tengo por seguro es que ésta es la frontera final si quieres trabajar tus relaciones: ser compasivo con todo el mundo.

¿Con quién quieres relacionarte mejor?
¿A quién estás excluyendo?

“Una vida sin amor es un desperdicio. ‘¿Debo buscar amor espiritual, o material, o amor físico?’, no te hagas esta pregunta. La discriminación lleva a la discriminación. El amor no requiere ningún nombre, categoría o definición. El amor es un mundo en sí mismo. O estás adentro, en el centro… o estás afuera, anhelando.”
-Shams de Tabriz

Más frases sobre el amor y otras cosas:


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